A causa de la existencia de esos asentamientos, las violaciones de los derechos humanos de los palestinos “son sistemáticas y cotidianas”, añade el documento, elaborado por la francesa Christine Chanet, la paquistaní Asma Jahangir y la botsuanesa Unity Dow. Israel rechazó de inmediato esas conclusiones, y juzgó que “socavan los esfuerzos de paz”.
El trabajo, que será presentado el 18 de marzo ante los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos, también urge al estado hebreo a “garantizar una adecuada, eficaz y rápida solución para todas las víctimas palestinas por los daños que sufrieron a consecuencia de las violaciones de los derechos humanos resultantes de la colonización”.
El Consejo de Derechos Humanos anunció en marzo de 2012 el envío de una misión para determinar el impacto de los asentamientos sobre los derechos humanos de los palestinos. Esa decisión enfureció a Israel, que rompió todos sus vínculos con el organismo.
El martes, Israel boicoteó incluso una sesión especial del Consejo que le estaba dedicada, un hecho inédito en la historia de esta instancia, que finalmente aplazó los debates “a más tardar a octubre-noviembre de 2013”.