Economía

Gobierno utilizó los recursos de fideicomiso del café

El Gobierno utilizó   Q393.49 millones de los Q395.84 millones de saldo que formaban parte del "fideicomiso cafetalero", decreto 31-2001,  y dejó en la cuenta del Banco de Guatemala un remanente de Q2.35 millones. 

 CIUDAD DE GUATEMALA – De acuerdo con datos del Sistema de Contabilidad  Integrada Gubernamental del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin), al 8 de enero,  ese era el monto registrado; sin embargo, se desconoce el destino específico del resto de  los recursos. 

Según el Departamento de Asesoría Jurídica del Minfin, en el dictamen   232-2012-AJ, con fecha del 3 de  mayo del  2012, en abril de ese mismo año, el ministro de Finanzas, Pavel Centeno,  solicitó un análisis  sobre la posibilidad de emplear el saldo  de  recursos del fideicomiso mencionado “para atender diversos gastos”.

El dictamen concluyó que el decreto 31-2001 del Congreso —bajo el cual se creó el fideicomiso del café—, para el que  se autorizó la emisión de bonos del tesoro por los US$100 millones,  ya no está vigente.

El documento agregó   que “el saldo de efectivo de Q395.8 millones del fideicomiso han permanecido por varios ejercicios fiscales sin movimiento en dicho  banco (Banguat) pueden ser reintegrados a la Tesorería Nacional, si esos fondos no corresponden a obligaciones pendientes de pago”.

 En el numeral  cuatro del mencionado dictamen se establece  que “el saldo de efectivo indicado en el numeral anterior (3), al ser trasladado efectivamente a la Tesorería Nacional, podrá utilizarse para atender gastos operacionales, de inversión del servicio de la deuda del Estado de Guatemala”.

Prensa Libre buscó la opinión  del ministro de Finanzas; sin embargo, fue imposible comunicarse con él.

Destino privativo

Nils Leporovski, presidente de la Asociación Nacional del Café (Anacafé), recordó  que  originalmente el monto de US$100 millones del fideicomiso se había depositado en una cuenta en el Banco de Guatemala,  que se llamaba Apoyo Financiero    para el Sector Cafetalero Guatemalteco.

De esos US$100 millones, conforme se iban utilizando, se hacían los traslados al Banco de Desarrollo Rural (Banrural). Según el presidente de Anacafé, los primeros traslados se tramitaron  hasta que los recursos sumaron US$50 millones.

 “No se trasladó todo el monto porque no había necesidad y porque si se hacía, el Banguat  tenía que pagar mayor comisión a Banrural por mantener ese  dinero manejado por ellos”, dijo Leporovski.

El presidente de Anacafé señaló  que  los recursos de fideicomiso no deberían  haberse utilizado por el Gobierno,  pues  aún no ha vencido y “ese dinero está garantizado por los productores con sus terrenos,   y,   aunque tiene un porcentaje en mora, son recursos que son respaldados por  hipotecas de terrenos”.

Leporovski se mostró extrañado de que ni el Banco de Guatemala ni Banrural ni Anacafé sabían del  traslado de recursos.

Endeudados

Élmer López,  ministro de Agricultura, dijo:  “El problema de fondo del fideicomiso del café es que la gran mayoría de productores pequeños de café están endeudados con el mismo fideicomiso, de tal  manera que no podría reaccionar ante el problema que hoy tenemos”.

Agregó que   la posibilidad de brindar créditos para los agricultores de café es una opción que está abierta y que  se fortalecerá. Sin embargo,  reiteró que pese  a que existen recursos, no hay  capacidad de pago.

López recordó que de  90 mil productores,   los que serían afectados ascienden a casi 75 mil  —unas 315 mil familias—.

Entre las rutas para enfrentar la emergencia,  el ministro mencionó   que también se planteará que el fideicomiso se alargue   10 años  más,  para que los agricultores puedan hacer  préstamos.

De acuerdo con los últimos datos disponibles en el Ministerio de Agricultura, el fideicomiso del café tiene disponibles Q240 millones en el Banco de Guatemala (Banguat), como capital fideicomitente y una cuenta más con US$40 millones,  en Banrural.

Los recursos  forman parte del Fideicomiso de Apoyo al Sector Cafetalero Guatemalteco, aprobado  en el  2001, mientras que el otro es el Fideicomiso para el Mejoramiento del Pequeño Caficultor, el cual inició con recursos de la cooperación internacional en 1989.

El primer fideicomiso finaliza el 23 de octubre 2016,  y el segundo  fondo,   el 26 de julio del 2014.

Emergencia está por declararse

El ministro de Agricultura, Élmer López, informó que el 8 de febrero próximo se podría oficializar la declaración de emergencia para el cultivo de café, debido al impacto de la roya.

El funcionario agregó que ya se presentaron al gabinete de gobierno varias rutas para lograr que las dependencias estatales puedan reaccionar en forma articulada ante la plaga.

“No solo es un problema de sanidad agropecuaria o sanidad vegetal en este caso, sino   también de índole social y económica”, advirtió López.

 El funcionario explicó que declarar la emergencia implica buscar recursos adicionales,  unir esfuerzos de todas las instituciones del Estado para apoyar a las áreas más sensibles que van a estar expuestas a la vulnerabilidad alimentaria.  “Implica esfuerzos  nacionales y regionales”,

enfatizó.

Además, el presidente Otto Pérez Molina dijo ayer  que  se designó a los ministros de Agricultura, Economía, Desarrollo Social y  de Trabajo, así como al secretario de Seguridad Alimentaria, para que estén en constante comunicación con los caficultores.

Según el mandatario, el fideicomiso del café cuenta con más de Q250 millones, “pero habrá que ver cómo quedó constituido y que una parte del mismo pase directamente al Ministerio de Agricultura,  para que este pueda actuar y prevenir o erradicar la enfermedad”.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.