Las licencias de conducir serán expedidas a los indocumentados que requieran este documento para el traslado a sus trabajos y escuelas, además explicó, que el registro de conductores no podrá ser utilizado para la deportación de los inmigrantes.
“Este aspecto beneficia enormemente a la comunidad inmigrante residente en dicho estado”, dijo Gordillo.
La licencia tendrá un costo de 30 dólares, y según estimaciones, se contempla que alrededor de un cuarto de millón de inmigrantes indocumentados conducen sin licencia de manejo en Illinois.