El fallo añadió que la tragaperras no exhibía ningún cartel de aviso de avería y, por lo tanto, el premio que anunció al demandante es válido.
La empresa Daio Duong, propietaria del casino Palazzo Club instalado en el hotel de lujo Sheraton Saigon, también deberá pagar las costas del proceso judicial.
Un examen técnico del circuito de la máquina en cuestión, efectuado por especialistas a petición de la propietaria del casino, determinó que el precio máximo que podía dar era 46 mil dólares.