Millares de guatemaltecos iniciaron ayer el éxodo hacia la provincia, en buses extraurbanos y vehículos particulares, mientras las autoridades policíacas y de tránsito vigilaban el flujo vehicular.
Uno de los puntos de concentración de viajeros fue la 41 calle, en El Trébol, zona 8, donde se encuentran las paradas de rutas largas para los buses que van al occidente.
Miguel Zet y su familia esperaron durante 20 minutos el autobús a Quetzaltenango. Para ellos, el descanso de Año Nuevo es una buena oportunidad para pasar unos días con familiares cercanos.
José Cruz esperaba impaciente el autobús para Huehuetenango, donde recibirá el Año Nuevo con sus padres y hermanos, para después volver a su trabajo, en una fábrica de textiles, en la capital.
?Hay usuarios, pero no como esperaba?, dijo Esteban Itsagüí, conductor de uno de los buses hacia Momostenango, Totonicapán. Eso implicó no poder aumentar la tarifa y mantener los Q25 por pasaje.
Carlos Méndez, conductor de un bus de la ruta a Quetzaltenango, lamentó que la municipalidad no le permitiera llegar hasta la 20 calle de la zona 1, donde antes llenaba el bus en 10 minutos. Ayer esperó más de 20 minutos para salir con el vehículo lleno.
Uno de los puestos de control de tránsito se ubicó en el kilómetro 19.5 de la ruta Interamericana, donde agentes de la Policía Nacional Civil revisaban documentación y verificaban el estado del conductor.
Un oficial aseguró que el operativo permanecerá hasta el 2 de enero.
