Acogidas al decreto 29-89, que les suspende aranceles e Impuesto al Valor Agregado (IVA) y las exonera de Impuesto Sobre la Renta (ISR) e importación de combustibles, 825 empresas -entre ellas, licoreras, tabacaleras o embotelladoras de aguas gaseosas- hacen que el Estado deje de percibir el equivalente de lo que se invierte en Salud y Seguridad juntos.
?Ahora resulta que grandes empresas se acogen a esta ley, y se pierden impuestos. Nuestros asesores lo están revisando, porque eso no puede ser?, aseveró Eduardo Meyer, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Luis Fernando Pérez, del Frente Republicano Guatemalteco, dijo que apoyan la actividad exportadora, pero que ha habido excesos en esta normativa, y que debe revisarse, para que todas las empresas paguen los impuestos que les corresponden.
Jaime Martínez, de la Gran Alianza Nacional, aseguró que cabildearán para revisar el caso y el Estado pueda contar con más recursos para Educación o Seguridad.
?No todo es exención?
Carla Caballeros, de la Comisión de Vestuario y Textiles, recordó que la maquila de ropa aporta al país 126 mil empleos, entre las fábricas de ropa y las industrias conexas.
Recordó que no son Q4 mil 360 millones en exoneraciones, sino que la mayor parte es en suspensiones de IVA, que, de igual manera, no llegarían al fisco, porque se devolvería esta retención después de exportar.
Incentivo
Para atraer inversión, el Estado deja de percibir impuestos.
Q4 mil 360 millones se dejaron de recibir en 2005; 48 por ciento más que en 2004.
825 empresas se acogen a este régimen.
Sólo el 9 por ciento de las inversiones en el Istmo vinieron al país en 2005.