Los análisis señalan que ese agujero no lo causó una falla geológica; tampoco fue por algún río subterráneo, ni hay relleno en el área, mientras las autoridades municipales aseguran que sí hay fallas de suelo.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, como directora de la comisión interinstitucional de la emergencia en la zona 6, financió los estudios de suelos para determinar las anomalías en el área.
Primero, se hizo el estudio geofísico (análisis del suelo con ondas sísmicas y eléctricas), pero debido a las dudas que dejó, se recomendó hacer el análisis geotécnico. El estudio geofísico señala que no hay evidencias de oquedades, fracturas o cavernación en la zona estudiada.
Análisis de suelos
La empresa Geotecnia y Cimentaciones, S.A., hizo el estudio geotécnico, el cual consiste en la perforación de pozos para tomar muestras de suelo.
Para ese estudio, se perforaron 15 pozos, de hasta 65 metros de profundidad, explicó Óscar Homero Juárez, ingeniero supervisor de esa empresa.
Se tomaron muestras de suelo a diferentes profundidades y se encontró que está compuesto por depósitos piroclásicos depositados hace miles de años, producto de actividad volcánica, y no se encontró material de relleno.
?En los sondeos efectuados, no se detectaron fallas geológicas que pudieran dar origen al hundimiento, información que se valida con la proporcionada en el mapa de fracturas del terremoto de 1976?, dice el documento en el capítulo de recomendaciones. Tampoco encontraron evidencias de agua subterránea en profundidad explorada.
Llena de fallas
La comuna capitalina ha sostenido que el colapso del colector en el barrio San Antonio se debió a una falla geológica.
Gustavo Blanco, síndico segundo y representante de la municipalidad ante la comisión interinstitucional, señaló que desconoce los estudios.
Blanco aseguró que la comuna se basó en un estudio de la Cooperación Japonesa efectuado en 1996, cuando se buscaba construir pozos de agua.
El funcionario edil agregó que ese estudio de 1996 revelaba que toda el área, hasta el río Las Vacas, está lleno de fallas.
Agregó que estudios hidrológicos anteriores también revelaban el paso de aguas subterráneas que se desviaron por el crecimiento urbano.
Por ahora, la incógnita continúa: ¿por qué falló el colector?
Informe
Estudios revelan composición del área del hundimiento en la zona 6.
No hay evidencia de problemas del suelo, ni anomalías que ocasionaran el hundimiento.
El suelo en los alrededores no se vio afectado por el hundimiento, por lo que es adecuado para cualquier cimentación superficial o profunda.
Establece que el hundimiento se produjo por un proceso de erosión originado por las aguas de los colectores poniente y oriente que van hacia el río Las Vacas.
El proceso de erosión pudo originarse varios años atrás; no es de formación reciente.