HOMO ECONOMICUS – Cinco consejos de fin de año
El año se acaba y hay que tomar decisiones que afectarán todo el próximo año. Esta es una lista de algunas de las más importantes, y por qué el presidente no debe equivocarse.El salario mínimo. Nuevamente, el presidente tiene en sus manos definir el valor del salario mínimo para el 2010. Debe resistir la presión politiquera de aumentarlo. Yo sé que es difícil, pero el enemigo número uno del empleo es un salario mínimo fijado por encima de la productividad del trabajador. Eso explica por qué la mayoría de los desempleados y subempleados son los más pobres, menos capacitados y más jóvenes. Condenar a los trabajadores marginales a no encontrar empleo es la consecuencia no intencionada de una supuesta bien intencionada política de salario mínimo.La presidencia del Banco de Guatemala. El mandatario Colom debe resistir la tentación de reemplazar a la actual presidenta del Banco Central con el actual superintendente de Bancos. Un político y asesor económico ligado al partido oficial, como el licenciado Barquín, será visto con desconfianza por los agentes económicos nacionales y extranjeros. La medida, obviamente, terminará de pintar una supuesta institución técnica con el verde oficial; politizándola —aún más— innecesariamente. La licenciada De Bonilla, actual presidenta, debe ser confirmada.El aumento de impuestos. Si la economía va mostrando signos de recuperación y se estima un crecimiento económico del 2 por ciento para el año entrante, la recaudación fiscal también se recuperará. Estas son buenas noticias para todos. Por ello es crítico que el gobierno deje de meterle ruido al sistema con sus abusivas intenciones de duplicar los impuestos. Abortar esta incipiente recuperación mediante un aumento de impuestos no solo es miope, sino irresponsable. La mejor forma de recaudar más es mediante el crecimiento económico.El Ministerio Público (MP). El año entrante hay que elegir un nuevo jefe del MP. No está de más resaltar la importancia que tiene esta institución en el combate a la criminalidad. El presidente debe resistir la tentación de presionar para que llegue alguien afín al partido oficial. Más bien debe colaborar para que se elija al más competente que sea posible para beneficio de la población honrada.Finalmente, la seguridad ciudadana. Si el presidente sigue en su onda de redistribuir, y no le pone todo el énfasis al tema de seguridad, dejará uno de los peores legados de nuestra historia moderna. Tanto que se quejó del gobierno anterior y va en el mismo camino…¿Qué tanto caso hará a estos consejos? Honestamente, creo que hará exactamente lo contrario. Lo cual no quiere decir que, como ciudadanos, ignoremos los errores oficiales y no responsabilicemos a los funcionarios de los mismos. heconomicus@hotmail.com