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El inicio de la era Trump

¿Podrá Donald Trump trascender las controversias, y convertirse en un estadista que unifique a su país y fortalezca su posición en el mundo?

Con la asunción de Donald Trump a la presidencia, Estados Unidos entra en un ciclo político que promete redefinir el liderazgo global. Su discurso de investidura, cargado de un tono nacionalista, una visión expansionista y una postura firme contra la inmigración, tuvo un impacto inmediato en la escena mundial. Para algunos, el retorno de Trump representa una corrección necesaria en el rumbo del país; para otros, un motivo de preocupación.

La foto oficial de Trump en 2025 es, en sí misma, una declaración de intenciones.

De regreso en la Casa Blanca, el magnate neoyorquino parece dispuesto a ejercer una influencia más audaz en el escenario global. Fuera de las emociones que despierta, esta “era Trump” se configura en torno a seis ejes principales: la restauración de valores tradicionales, el fortalecimiento económico nacional, la proyección militar, la reconfiguración de alianzas internacionales, un control migratorio más estricto y el combate al llamado “Estado profundo”.

La foto oficial de Trump en 2025 es, en sí misma, una declaración de intenciones. Refleja su determinación de ajustar cuentas con quienes intentaron perjudicarlo, y de enfrentar al Estado profundo con más fuerza que nunca. En ella proyecta un liderazgo desafiante y sin concesiones. Su llegada al poder coincide con una fractura social sin precedentes. Las divisiones entre votantes urbanos y rurales, progresistas y conservadores, y comunidades de diferentes orígenes étnicos y culturales, no han hecho más que profundizarse. Trump no es solo un presidente, sino el emblema de un movimiento. El fin de la llamada era woke parece inminente, con marcas y empresas que empiezan a desvincularse de mensajes “prodiversidad”.

El presidente cuenta con un gabinete leal y además con experiencia en la burocracia estadounidense, también con el apoyo de la Cámara de Representantes y la Corte Suprema, junto con un Partido Republicano completamente alineado con su liderazgo. Lo que hoy lo consolida como el hombre más poderoso y temido del mundo.

En el ámbito internacional, la era Trump apunta a romper con las prácticas tradicionales de la diplomacia estadounidense. Aliados históricos como la Unión Europea observan con escepticismo el regreso de un líder que cuestiona tratados de defensa colectiva, y adopta un proteccionismo económico agresivo. Incluso, esta misma semana, el foro de Davos fue un fracaso total, tras el ascenso del nuevo presidente. Además, Trump ha ordenado el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París y de la OMS, dejando clara su prioridad por las políticas internas, y un rechazo a los compromisos multilaterales.

Rusia y China, por su parte, han destacado sus buenas relaciones con la administración Trump tras su investidura, mientras el presidente deja claro que no dudará en tomar medidas unilaterales. Su postura hacia Irán y Corea del Norte podría ser decisiva para el futuro de la estabilidad global. Asimismo, su gobierno jugará un papel crucial en conflictos como el de Israel-Palestina y la guerra en Ucrania. Los líderes de estas regiones confían en que Trump sea capaz de traer un tiempo de paz y seguridad. Sin embargo, su imprevisibilidad, para algunos, vista como audacia estratégica, para otros podría ser una receta para el caos.

En el frente interno, Trump enfrenta un país con una economía frágil. La historia está llena de líderes que surgieron en tiempos de crisis y lograron transformar sociedades. Pero también de quienes, cegados por la ambición, dejaron un rastro de discordia y polarización. Estados Unidos está ante un momento crucial. Mientras tanto, el mundo observa con atención y expectativas divididas, preguntándose si el regreso de Trump significará el renacimiento del sueño americano, o el preludio de una nueva era de tensiones y conflicto.

ESCRITO POR:
Brenda Sanchinelli
MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.