Inician audiencias de los procesos individuales por casos de menores de la secta Lev Tahor
En un juzgado de la capital han iniciado las audiencias por casos de menores de la secta Lev Tahor que está bajo investigación por supuestos abusos.
Integrantes de la secta Lev Tahor llegan a juzgado de la zona 1 de la capital para audiencias por casos de menores . (Foto Prensa Libre: Emilio Chang)
En el Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y Adolescencia del área Metropolitana, en la zona 1 de la capital, han iniciado este miércoles 22 de enero las audiencias en el caso de la secta Lev Tahor.
Está previsto que durante la jornada de este miércoles se efectúen seis audiencias, con la misma cantidad de niños entre 5 y 12 años.
Los menores se encuentran en cámaras Gesell, un espacio acondicionado para brindar declaraciones en el caso, según información brindada por las autoridades.
Personal especializado efectúa las preguntas a los niños en un ambiente protegido. Las audiencias se desarrollan a puerta cerrada.
Mientras que en las afueras del juzgado se encuentran integrantes de la secta, quienes externaron que temen no les devuelvan a sus supuestos hijos.
En conferencia de prensa el lunes 20 de enero, el procurador general de la Nación, Julio Saavedra, informó que esta semana avanzarán en las audiencias de los procesos individuales y esto marcará un paso importante en la restitución de derechos de los menores.
Además, en las audiencias presentarán los avances de la investigación en este caso de Lev Tahor.
Indicó en esa ocasión que citarían de nuevo a los supuestos padres de los menores, que en ocasiones anteriores se han presentado, pero no se identifican.
Esta secta está bajo investigación de las autoridades por supuestos abusos, entre estos matrimonios forzados.
El 20 de diciembre de 2024, autoridades efectuaron un operativo en El Amatillo, Oratorio, Santa Rosa, donde está la sede de la secta y rescataron a un grupo de menores, pues según la investigación, se le ha vulnerado el derecho a la salud, identidad y educación.
El grupo permanecía en el albergue Nuestras Raíces, en la zona 3 de la capital; sin embargo, luego de algunos incidentes, los menores fueron distribuidos en distintos albergues estatales.