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Donald Trump cataloga como “desagradable” a la obispa que le solicitó piedad para los inmigrantes

La obispa Mariann Edgar Budde le pidió al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que tuviera compasión con los inmigrantes, ya que muchos temen por su vida.

Donald Trump y la obispa de Washington, Mariann Edgar Budde. (Foto Prensa Libre: AFP)

Donald Trump y la obispa de Washington, Mariann Edgar Budde. (Foto Prensa Libre: AFP)

Durante la tarde del pasado martes 21 de enero, la primera mujer en estar al frente de la Diócesis Episcopal de Washington D.C, la obispa Mariann Edgar Budde, le hizo un llamado de compasión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se encontraba presente en la Catedral Nacional, ubicada en la capital estadounidense.

"Señor presidente, millones de personas han confiado en su persona y tal y como usted dijo durante su primer discurso presidencial, ha sentido la mano providencial de un Dios amoroso. Por lo que, en el nombre de ese mismo Dios, le pido que tenga misericordia para la gente en nuestro país que tiene miedo ahora", dijo la obispa Mariann.

"Hay estadounidenses gays, lesbianas, transexuales, al igual que también familias demócratas, republicanas e independientes, que actualmente temen por sus vidas. Sin olvidar por supuesto a los inmigrantes; gente que recoge las cosechas, que trabaja en granjas y que participa en los turnos nocturnos de los hospitales", agregó Budde.

El presidente Donald Trump mantuvo la mirada al frente mientras la obispa realizaba su discurso; sin embargo, con el paso de los minutos, comenzó a mover la cabeza hacia otros lados. Por su parte, el vicepresidente J.D Vance fue un poco más expresivo, al voltearle la cara a la mujer y comenzar a hablar con su esposa, la abogada Usha Vance.

Trump le pide a la obispa que se disculpe

La obispa realizó un discurso que duró un total de dos minutos y 22 segundos, en donde defendió directamente a la comunidad inmigrante de Estados Unidos: "Podrán no ser ciudadanos o tener la documentación apropiada, pero la mayoría no son criminales. Ellos pagan impuestos, son nuestros vecinos y fieles miembros de nuestras iglesias".

Budde, la obispa diocesana que está al frente de la Diócesis Episcopal de Washington D.C desde el 2011, le pidió al presidente Donald Trump que tuviera clemencia con aquellas comunidades cuyos niños temen que sus padres sean llevados lejos; ya que muchos huyen del peligro en sus propias tierras para encontrar compasión en EE. UU.

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Posteriormente, tras el servicio religioso, el magnate republicano regresó a la Casa Blanca y expresó su opinión sobre el sermón: "No fue muy emocionante, no me pareció bueno, creo que pudo haberlo hecho mucho mejor", indicó el mandatario con un tono sarcástico. Sin embargo, la situación no acabaría con estas declaraciones de Trump.

A través de la red social Truth Social, el presidente estadounidense le exigió una disculpa a Mariann Edgar por haberle dicho que él estaba sembrando el miedo entre los inmigrantes y la comunidad LGBTQ+: "La llamada obispa es una izquierdista radical que claramente nos odia. Su sermón tuvo un tono desagradable y no fue inteligente".

De acuerdo con la obispa Mariann Edgar Budde, ella decidió realizar el sermón frente al mandatario debido a las órdenes ejecutivas que Donald Trump firmó durante el primer día de su presidencia, las cuales afectan directamente a las minorías, como los inmigrantes en Estados Unidos y la comunidad LGBTQ+, quienes temen por su vida.

El republicano decretó un estado de emergencia en la frontera con México, lo que impide la llegada de nuevas solicitudes de asilo en EE. UU; y además, prometió una deportación masiva de inmigrantes. A su vez, el presidente eliminó las políticas inclusivas, por lo que solamente se tomarán en cuenta los géneros masculino y femenino.

ESCRITO POR:
Emilio Dávila
Emilio Dávila
Periodista de Prensa Libre especializado en tendencias internacionales y deportes con 2 años de experiencia.