Puentes y pasos a desnivel son necesarios
Urge retomar el Metro como sistema masivo de transporte.
La Ciudad de Guatemala con casi 1.3 millones de vehículos circulando a diario y la mitad viniendo de municipios aledaños, necesita pensar en soluciones óptimas para mover una mayor cantidad de personas, al mismo tiempo que se trabaja en mejorar la inversión pública no solo en sistemas de transporte alternativo, sino también en infraestructura multimodal y se generan estrategias de densificación de la Ciudad. El plan financiado por la cooperación de Corea (Koica) da una buena luz al respecto, y generar esfuerzos claros para proveer actividades productivas en municipios aledaños, donde las personas hoy no trabajan allí.
Ahora bien, el 11 de abril del año pasado, sobre uno de los pasos a desnivel que se construían, el presidente Bernardo Arévalo participaba junto al alcalde Ricardo Quiñónez y el embajador de los Estados Unidos, Tobin Bradley, en la entrega de estudios y supervisión de la obra destinada a la línea blanca del metro. Esa construcción formaba parte del conjunto de obras destinadas al funcionamiento del proyecto Metro, en este caso de la línea blanca, anunciaban los medios de comunicación.
El presidente lo expresaba como “una respuesta real a un problema de la ciudadanía, el problema del tráfico que nos afecta a todos, pero también otro problema como la falta de transporte público en la ciudad”. Esa respuesta conjunta de trabajo entre el Gobierno Central, Municipalidad de Guatemala y Embajada de los Estados Unidos es lo que se necesita realmente, liderazgo político, que viene de la mano con recursos y enfoque técnico para resolver los problemas del país.
Se necesita voluntad política para contar con grandes proyectos de movilidad.
Hoy ese esfuerzo parece verse difuso por la falta de avances de las obras. Se suponía que la fase uno del Metro Línea Blanca era desde el Cenma hasta la Estación Central (Plaza Barrios), que requería once obras de infraestructura entre algunos puentes como el puente el Frutal (Cenma-Petapa-Atanasio), así como la ampliación del puente Atanasio-Liberación y algunos pasos a desnivel. Sin embargo, pasa el tiempo y pareciera que el avance se ha quedado rezagado y, por ejemplo, los estudios de preinversión del puente el Frutal siguen sin ejecutarse, debido a instrucciones del mismo ministerio de Infraestructura y con poca claridad de poder avanzar.
Asimismo, el acuerdo gubernativo para crear la unidad ejecutora del Metro, sigue sin tenerse una claridad de cómo, ni cuándo será redactado y publicado para poder avanzar en el proyecto, aun y cuando se destinaron recursos en el presupuesto 2025 para su ejecución.
El municipio de Guatemala crece al 7% anual y en los municipios del departamento de Guatemala se produce el 40% del total del PIB del país. Esto requiere que desde el Gobierno Central se invierta en soluciones de transporte masivo como el Metro, que ayuden a los guatemaltecos a mejorar su calidad de vida. Ahora bien, esto implica no solo voluntad política, sino un seguimiento constante al más alto nivel, donde el mismo presidente pueda convocar a los distintos actores a verificar el seguimiento necesario.
Es momento de retomar los proyectos que harán que Guatemala sea más productiva y que ayudarán a aumentar la movilidad de una forma sostenible. El puente el Frutal y los puentes y pasos a desnivel que pueden hacer que el metro sea una realidad son necesarios, si queremos empezar a resolver el problema del tráfico en nuestra Ciudad. Podemos empezar todo desde cero, pero recordemos que el tiempo perdido hasta los santos lo lloran. ¿Tendremos que esperar a que otro gobierno venga a retomar el proyecto del Metro?