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Efecto Trump: EE. UU. es el principal socio estratégico con Guatemala y se refleja en la actividad productiva
Además de una relación histórica en el ámbito político, Estados Unidos y Guatemala comparten una intensa actividad económica que se ha consolidado con un TLC desde hace dos décadas, que lo convierte en un socio comercial y estratégico aliado para hacer negocios e inversiones.
Aunque el volumen del intercambio comercial es desigual con Guatemala, explicada por el tamaño de su economía, el mayor porcentaje de exportaciones e importaciones se dirigen hacia EE. UU. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)
Los números y las cifras dan cuenta que la economía de Estados Unidos ejerce una gran influencia en el sistema productivo nacional y de Centroamérica, por lo que hay una dependencia en los sistemas de producción, distribución, elaboración y consumo de bienes y servicios.
La llegada de nuevas autoridades presidenciales en EE. UU. no significará grandes cambios a las relaciones de la estructura productiva; en todo caso, se llegarán a materializar o concretar ciertas acciones que pueden representar riesgo, pero es una posibilidad muy remota.
Estados Unidos es la principal economía global, y según el Fondo Monetario Internacional (FMI) que realizó una revisión el pasado viernes, estaría creciendo en 2.7% para este año, es decir, positivo.
El contexto
La interconexión económica con EE. UU., se consolida en indicadores medibles como el comercio exterior (exportaciones e importaciones); flujos en el ingreso de divisas por remesas familiares, inversión extranjera directa (IED) y turismo, entre otros.
Por el vínculo financiero, en Estados Unidos están los principales bancos que mantienen la relación (corresponsalía) con la banca local y regional; radican las principales compañías de intermediación del comercio global; se ubican las agencias calificadoras de riesgo-país, que mantienen una relación con los agentes económicos y tomadores de decisiones en Guatemala.
Desde el lado logístico es la conexión mundial para el transporte marítimo, aéreo y terrestre; y es un importante productor de petróleo y refinador de sus derivados como gasolinas y diésel que incide en el mercado.
Además, que Guatemala y Centroamérica es considerada una zona dólar; o sea, que, por su naturaleza productiva en las exportaciones e importaciones, en las inversiones, las transferencias dinerarias que despachan los migrantes, los visitantes que vienen a hacer turismo o los préstamos en el extranjero se liquidan por la moneda estadounidense.
Las Reservas Monetarias Internacionales (RIM) de Guatemala están constituidas en dólares que al 15 de enero 2025 suman US$24 mil 425 millones.
Entonces, los ciclos que se presentan en EE. UU., también se muestran en Guatemala con cierto rezago, y un ejemplo de ello, fue el alza de precios que se registró en la economía estadounidense en el periodo 2022-2023, así como la crisis en transporte marítimo que afectó las cadenas en ese país, se manifestaron en automático en el ecosistema nacional, pero luego se estabilizaron.
El pulso de la economía de EE. UU.
La economía de Estados Unidos, el mayor socio comercial de la región de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (Capard) y el consumo privado continúa expandiéndose, luego de la retirada de los diferentes programas de estímulo luego de los efectos de la pandemia.
La fortaleza exhibida se ve reflejada en el mercado laboral que mantiene tasas desempleo inferiores al 4%, que es considerado como el umbral por debajo del cual la actividad económica se encuentra en pleno empleo, indica la nota “Hacia una nueva normalidad: altas tasas de interés nominales y menos globalización”, refiere la secretaria ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Semca).
Subraya que el desempleo latino también se encuentra en niveles históricamente bajos, ubicándose a las cifras del desempleo total.
“La evolución económica favorable en EE. UU., ha beneficiado a los países de la región, donde las remesas continúan aumentando a pesar del incremento sustancial en medio de la pandemia. También, las exportaciones se encuentran, en general, en una buena posición”, subraya el documento regional.
¿Qué dicen los indicadores?
Aunque el volumen del intercambio comercial es desigual con Guatemala, explicada por el tamaño de su economía, el mayor porcentaje de exportaciones e importaciones se dirigen hacia EE. UU., por lo que significa que hay oportunidades de intercambio comercial en todo su ámbito y para diferentes sectores.
Las estadísticas comerciales, indican que Guatemala les compra más a las empresas de Estados Unidos de lo que le vende y a las cifras de noviembre pasado, ubican que las exportaciones se situaron en US$4 mil 4223 millones con una participación del 31.6% y las importaciones US$9 mil 658 millones con 32.4%.
Los principales productos que se venden a EE. UU., se encuentran el vestuario y textil, banano, café, azúcar, frutas frescas entre otros. Lo que se importa es combustibles, bienes de consumo no duraderos, bienes de capital para la industria, telecomunicaciones y construcción, entre otros.
El 97% de las remesas familiares que Guatemala recibe, tienen como origen Estados Unidos, por los migrantes guatemaltecos y en 2024 se recibieron US$21 mil 510 millones, unos Q165 mil 627 millones que representaron el 19% del PIB y para 2025 se proyecta un ingreso de US$22 mil 801 millones (Q175 mil 567 millones) para un 18.8% del PIB.
Las empresas de Estados Unidos registraron US$202 millones como IED a septiembre último.
Los datos de la balanza cambiaria indican que las divisas por turismo y viajes son de US$1 mil 79 millones; divisas por capital privado por US$24 mil 254 millones y finalmente US$3 mil 383 millones de ingreso de divisas por otros servicios a noviembre del 2024.
En perspectiva
Durante la sesión de la Junta Monetaria y en la coyuntura las autoridades analizaron la llegada de un nuevo gobierno en Estados Unidos, por lo que de momento no hay una situación contraria al desempeño de los indicadores que miden esa relación entre los países.
Sobre el efecto Trump, en las remesas familiares por el tema de las medidas que podría implementar el nuevo gobierno, Álvaro González Ricci, presidente del Banco de Guatemala y la JM, explicó que se espera que no habrá cambios en los flujos y transferencias, y se ha observado una migración nueva con expectativas de retornar. En los escenarios de la banca central, se aclaró que no se proyecta que el indicador pueda contraerse, sino situarse en su posición lineal.
"Si existe alguna amenaza de posibles deportaciones masivas, los migrantes lo que realizarán es que enviarán más remesas “y no se visualiza que este rubro tenga un impacto negativo, inclusive puede crecer más, pero se tendría que observar cómo se materializará”
Álvaro González Ricci, presidente del Banco de Guatemala
En todo caso, si existe alguna amenaza de posibles deportaciones masivas, los migrantes lo que realizarán es que enviarán más remesas “y no se visualiza que este rubro tenga un impacto negativo, inclusive puede crecer más, pero se tendría que observar cómo se materializará”, puntualizó.
Por otro lado, se explicó que la economía de EE. UU., estaría creciendo más de su potencial, por lo que necesitan de más empleo y mano de obra.
A la expectativa
Para el economista Guillermo Díaz, coordinador del Instituto de Investigación en Ciencias Socio Humanistas de la Universidad Rafael Landívar (URL), la toma de posesión del presidente Donald Trump puede implicar una reducción en la ayuda económica que se destinada para Guatemala y un estancamiento o reducción en el ingreso de las remesas por las deportaciones o barreras para el ingreso de nuevos migrantes durante su mandato.
En tanto que las relaciones económicas no experimentarán mayores cambios, dado que no son significativas para Estados Unidos en comercio internacional, inversión extranjera o turismo. En materia económica la prioridad del presidente Trump reducir la importancia que ha adquirido China y reposicionar a Estados Unidos como potencia económica.