Esperanza en la lucha por Venezuela
¿Existe la posibilidad de que el régimen de Maduro caiga y Venezuela recobre su camino democrático y pacífico en un futuro cercano?
Edmundo González Urrutia visita Guatemala en estos días, al igual que lo hizo con otros países que lo consideran ganador de las pasadas elecciones en Venezuela. El 10 de enero, Nicolás Maduro se proclamó presidente de ese país por tercera vez. Lo hizo con el apoyo del ejército, las fuerzas policiales y un sistema de justicia controlado por ese mafioso gobierno.
La gira que está realizando Edmundo González y las acciones que desde dentro de Venezuela lidera María Corina Machado por la libertad y la justicia son muy importantes.
Maduro sigue siendo un dictador y, como tal, al igual que los regímenes de Cuba y Nicaragua, sobrevive por la fuerza que controla y el terror que provoca a sus ciudadanos. Terror condicionado por la cantidad de casos de secuestros, detenciones y torturas que han sido denunciadas y comprobadas, incluso por organismos que ellos mismos consideraban como amigos en su momento. Maduro no podría sostenerse en el poder sin la fuerza que ha logrado mantener en complicidad con el ministro del Interior, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Estos utilizan el mismo sistema de represión cubano, cuyos agentes asesoran e incluso participan con efectivos en ese país. Estados Unidos ha ofrecido recompensas elevadas por estos tres criminales: Maduro, Cabello y Padrino.
La pregunta más importante hoy es: ¿existe la posibilidad de que el régimen de Maduro caiga y Venezuela recobre su camino democrático y pacífico en un futuro cercano? Hay quienes dicen que no. Mientras tengan la fuerza, será imposible desterrarlos. Quienes piensan así ponen de ejemplo a Cuba, que lleva 65 años de dictadura. El dictador nicaragüense ha gobernado Nicaragua por 29 años, casi 30, con la complicidad de pseudoempresarios que continúan con sus prósperos negocios al callar frente a los abusos de Ortega y su señora. Siempre la fuerza y la justicia están copadas por el gobernante.
Ahora bien, creo que Venezuela tiene la posibilidad y la esperanza de cambiar. Difícil, sí, pero el pueblo ha demostrado, con manifestaciones masivas, su rechazo a la dictadura. María Corina Machado, política y activista venezolana, a quien el régimen de Maduro le impidió participar en las pasadas elecciones, y por ello ha apoyado a Edmundo González, ha sido una voz valiente y constante contra la dictadura. Ha motivado a los venezolanos a no quedarse de brazos cruzados y, aunque muchos han optado por salir del país, ella sigue firme en su lucha. A través de heroicas protestas, ha logrado inspirar esperanza de cambio en Venezuela. Lo peor que puede pasar es que el pueblo se quede callado, sin hacer nada. La presión que ejerce es y seguirá siendo importante para que las cosas cambien. Si los venezolanos la apoyan y cada vez se le unen más, algo puede cambiar incluso desde dentro de las mismas fuerzas que los reprimen, y eso es posible. Cada día se habla más del descontento que sienten muchos militares dentro de ese régimen.
La gira que está realizando Edmundo González y las acciones que desde dentro de Venezuela lidera María Corina Machado por la libertad y la justicia son muy importantes. En la medida en que los países que defienden estos valores apoyen al país, habrá posibilidades de volver a la prosperidad y a la paz. Ni la ONU ni la OEA han podido hacer nada; y precisamente para estos conflictos fue que se crearon. Sin embargo, fuera de ello, los venezolanos por sí mismos pueden lograr el cambio. Soy partidario de este pensamiento positivo, y mientras se siga divulgando la maravillosa labor de estos héroes, habrá esperanza para sus ciudadanos.
Me alegra que el gobierno de Guatemala rechace al dictador Maduro y apoye a Edmundo. Es lo correcto. Otros países, como Brasil y Colombia, han sido tímidos en cuanto al apoyo a Maduro, aunque parece que las cosas están cambiando. Deseo lo mejor para los venezolanos. Algo va a pasar. Espero que pronto.