Conciencia

El Congreso cerró el 2024 con luces y sombras

El Organismo Ejecutivo es una institución fundamental para el buen gobierno, su fiscalización y análisis por parte de los ciudadanos es clave.

Un Congreso eficiente es el que cumple con sus funciones constitucionales, es honesto y está orientado a resultados, maximizando el impacto positivo para la ciudadanía. Se desea que el Congreso sea capaz de legislar, fiscalizar y representar los intereses de la población a través del uso óptimo de sus recursos humanos, financieros y tecnológicos. Por último, la transparencia, rendición de cuentas y el acceso público a la información son determinantes.

¿Qué opina del despeño del Congreso?

Recientemente la Alianza por un Congreso Eficiente presentó el análisis del primer año de la X Legislatura. Integrada por 16 bloques legislativos y 25 diputados independientes, mostró avances en áreas como la asistencia al Pleno, alcanzando un promedio del 84%, el más alto en ocho años, pese persisten desafíos en la consolidación de una agenda legislativa clara, consecuente y el uso responsable de recursos públicos.

Durante el año, el Congreso sesionó en 66 ocasiones, aprobando 36 decretos en áreas clave como salud, economía y justicia. Sin embargo, el informe presentado por la Alianza destacó deficiencias en el análisis técnico y financiero de las iniciativas de ley, lo que pone en duda el soporte y profundidad de las deliberaciones. Adicionalmente, no todas responden a los mismos principios y menos a una visión de Estado, que al no ser integrales ponen en peligro la institucionalidad.

El monitoreo de 14 comisiones de trabajo reveló que no sesionaron en enero debido al retraso en la distribución de presidencias. Durante el 2024, realizaron en total 267 sesiones entre febrero y octubre. Lamentable en el 60% de los casos observados, fraccionaron las sesiones para que estas les contaran por dos, celebrando una después de otra, un fraude de ley. Además, se detectó la ausencia continua de varios diputados en las sesiones de las comisiones. Tema que se ve con mucha preocupación ya que las comisiones son el corazón del Congreso, para lo que lamentablemente nunca hay una consecuencia.

Se considera exagerada las citaciones e interpelaciones del Congreso. Se programaron ocho interpelaciones durante el año, una concluyó (ministro de Gobernación), otra quedó sin efecto por la renuncia del ministro y seis están en espera. Entre el 14 de enero y el 31 de diciembre del 2024 se realizaron un total de 1,538 citaciones a funcionarios del Organismo Ejecutivo.

Muy cuestionada fue la negociación del presupuesto 2025 -de hecho, ya tiene varios recursos de inconstitucionalidad; y la gota que derramó el vaso fue el incremento del 78% en el salario de los diputados, pretendiendo equipararlos a los magistrados de las Cortes de Apelaciones. Este aumento, aprobado mediante el Acuerdo Legislativo 31-2024, impactaría anualmente Q43.75 millones adicionales, sin contar que el resto de los empleados del Congreso también aspirarían por más aumentos.

Por otro lado, en materia de transparencia, los resultados de la evaluación del año 2024 alcanzaron un 96% de cumplimiento de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), pero se insiste en los desafíos en las comisiones de trabajo.

El informe concluye con siete propuestas claras: 1) Establecer una agenda legislativa consensuada, clara y enfocada en las necesidades prioritarias del país. 2) Mantener la alta asistencia de los diputados a las sesiones del Pleno. 3) Incrementar sustantivamente la participación de los congresistas en las comisiones de trabajo. 4) Erradicar la práctica de realizar sesiones consecutivas, ya que afecta la calidad de las discusiones y análisis. 5) Aplicar las herramientas de fiscalización responsablemente. 6) Usar transparente y eficiente los recursos financieros del Congreso, priorizando su impacto positivo en la labor legislativa. 7) Cumplir con LAIP, garantizando transparencia y accesibilidad en la página web del Congreso. ¿Qué evaluación le daría al Organismo Legislativo?

ESCRITO POR:
María del Carmen Aceña
Ingeniera en Sistemas, con maestría en Administración de Empresas de INCAE. Vicepresidente del Centro de Investigaciones Económicas (Cien). Exministra de Educación. Amante de la vida y de Guatemala