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Golfo de México: ¿Puede Donald Trump cambiarle el nombre a la cuenca océanica?

El futuro del Golfo de México es incierto, debido a que diversos expertos en la política estadounidense consideran que el presidente electo Donald Trump intentará cambiarle el nombre a la cuenca oceánica a partir de su primer día en el poder.

"Golfo de América, que nombre tan hermoso, mucho más apropiado que el Golfo de México", agregó Donald Trump. (Foto Prensa Libre: AFP)

"Golfo de América, que nombre tan hermoso, mucho más apropiado que el Golfo de México", agregó Donald Trump. (Foto Prensa Libre: AFP)

Durante la noche del pasado martes 7 de enero, el presidente electo Donald Trump expresó su idea de cambiar el nombre de la cuenca oceánica contenida entre los litorales de México, Estados Unidos y Cuba: "Vamos a anunciar el cambio porque nosotros hacemos la mayor parte del trabajo, ahora se llamará el de Golfo de América".

Posteriormente, tan solo un día después de que el republicano propusiera cambiar el nombre del Golfo de México, la presidenta Claudia Sheinbaum salió a responderle a su colega con una propuesta para que se le cambie el nombre a los Estados Unidos, con el fin de que ahora se llame "América Mexicana", basándose en un mapa de 1607.

La respuesta de la presidenta mexicana, irónica y burlesca, refleja el pensamiento del gobierno mexicano hacia la amenaza del neoyorquino, tomando en cuenta que la legisladora estadounidense Marjorie Taylor afirmó que se presentará un proyecto de ley para realizar el cambio: "El segundo mandato tendrá un gran comienzo", agregó.

A pesar de las bromas a nivel internacional, el futuro del Golfo de México es incierto, debido a que diversos expertos en la política estadounidense consideran que el presidente electo intentará cambiarle el nombre a la cuenca oceánica a partir de su primer día en el poder, aunque eso genere varios problemas con su vecino del sur.

¿Puede Donald Trump cambiarle el nombre al Golfo de México?

El Golfo de México es una cuenca oceánica contenida entre las costas de México, Estados Unidos y Cuba, que actualmente cubre más de 1.6 millones de kilómetros cuadrados entre el océano Atlántico y el mar Caribe; por lo que cinco estados mexicanos, cinco estadounidenses y dos provincias cubanas tienen litoral en este golfo.

Los cinco estados mexicanos cuya costa limita directamente con la cuenca oceánica son: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, y Yucatán; mientras que los cinco estadounidenses son: Florida, Alabama, Misisipi, Luisiana y Texas; por último, las dos provincias cubanas con litoral en el Golfo de México son: Artemisa y Pinar del Río.

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A pesar que el Golfo de México limita con cinco estados mexicanos y cinco estadounidenses, el cuerpo de agua fue nombrado de esta manera por primera vez durante el siglo XVI, cuando el ilustrador y cartógrafo de las expediciones en el Caribe de 1580, lo nombró así en el mapa del explorador Francis Drake en las Indias Occidentales.

Ante esa situación, la máxima autoridad internacional en materia de delimitación de mares, la Organización Hidrográfica Internacional (IHO) decidió mantener el nombre que se ha utilizado por más de 440 años, por lo que Donald Trump necesitaría la aprobación de México y Cuba para así poder cambiarle el nombre al Golfo de México.

Por su parte, el secretario mexicano de economía, Marcelo Ebrard, comentó que la cuenca oceánica mantendrá el mismo nombre de siempre: "Si nos vieramos dentro de 30 años, el Golfo de México se va a seguir llamando igual. No nos vamos a engarzar en ese debate. Lo que vamos a hacer es proteger la relación que tenemos los dos países".

Ebrard mencionó que para que Donald Trump pueda cambiar el nombre del golfo, requiere la evaluación y aprobación de varios organismos internacionales, incluidos la Organización Hidrográfica Internacional, la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y el Grupo de Expertos de Naciones Unidas en Nombres Geográficos.

Sin embargo, el presidente electo de los Estados Unidos si podrá cumplir su deseo, aunque únicamente en su país; debido a que la nación norteamericana poseé un mecanismo para renombrar lugares reconocidos por el gobierno federal. Tal y como sucede con el Río Grande (Para EE. UU), el cual es Río Bravo para los mexicanos.

ESCRITO POR:
Emilio Dávila
Emilio Dávila
Periodista de Prensa Libre especializado en tendencias internacionales y deportes con 2 años de experiencia.