Un oficial de la Policía local dijo que dos rebeldes murieron en el posterior tiroteo, agregando que se confiscaron dos rifles y tres granadas de mano.
La policía indicó que las huellas dactilares de los dos muertos revelaron que se encontraban entre los autores de un reciente ataque en la zona dominada por los kurdos que costó la vida a dos policías.
El PKK, que tomó las armas en la zona de mayoría kurda del sureste de Turquía en 1984, iniciando un conflicto que ya ha costado la vida a unas 45.000 personas, es considerado un grupo terrorista por el gobierno turco y gran parte de la comunidad internacional.
El miércoles pasado, un bombardeo de la aviación turca en esa región acabó con la vida de 35 civiles kurdos, a lo que el PKK respondió con un llamamiento a la “sublevación”.