Desarrollo de país

Feliz y próspero año 2025

Hace un año estábamos terminando un período político terrible.

Mañana termina uno de los años más movidos en política y en economía en Guatemala y en el continente americano.

Escuchamos discursos permanentes todo el año justificando al Ejecutivo su ineficiencia operativa.

En Guatemala, hace un año estábamos terminando un período político terrible derivado de las elecciones presidenciales del 25 de junio, cuando los ciudadanos tuvimos que vivir el octubre negro del 2023, producto de una falsa narrativa de que no habría cambio de gobierno en enero de este año. Con esa misma narrativa empezó Semilla el 14, a las 14, en el Congreso con una elección ilegal de Junta Directiva. Escuchamos discursos permanentes todo el año justificando al Ejecutivo su ineficiencia operativa por los males del gobierno anterior y el permanente acoso hacia la fiscal general de la Nación. La consecuencia es la baja popularidad del gobernante. Por el lado del Organismo Legislativo, la mayor crítica se está dando a fin de año, debido a la aprobación del Presupuesto General de la Nación 2025 en la madrugada del 27 de noviembre, incluido un vergonzoso aumento salarial de los diputados. En el lado del Organismo Judicial, se llevaron a cabo cambios de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de las salas de Apelaciones, conforme a los plazos y procedimientos establecidos.

Con todo y las ineficiencias y atropellos de los gobernantes y de legisladores, la macroeconomía del país terminará en números aceptables, con una visible inversión en el país, principalmente de guatemaltecos. Eso es lo que sostiene al país, el guatemalteco trabajador y entusiasta y los miles de emprendedores y empresarios, que son quienes verdaderamente tienen el mérito. Pronto se sabrán los números finales del año, pero todo apunta a que todos los indicadores económicos cerrarán con tendencia positiva.

En el 2025 nos toca a los ciudadanos alzar la voz y ponerles fin a las ineficiencias de los de turno y a los abusos en el Congreso. Guatemala necesita de un gobierno pequeño, pero eficiente, y de legisladores que legislen y no que lleguen solo a buscar negocios o beneficios. Eso debe terminarse.

Estados Unidos, la mayor economía del mundo y el mercado a donde más exporta Guatemala sus productos, tendrá cambios muy serios en política interior y en política exterior. Los estadounidenses se cansaron del costo de vida que les provocó el gobierno demócrata de Biden, pero también de la pérdida de valores y principios, producto de la ruta de libertinaje tremendamente dañina. El presidente Trump ha anunciado muchos cambios para que los Estados Unidos recuperen su rumbo económico y sus principios y valores, pero también ha anunciado una revisión a fondo del tamaño de gobierno y del gasto superfluo del mismo.

En política internacional, Trump tiene muy buenos retos, donde seguramente tendrá que dedicarle tiempo a China y a las guerras Ucrania-Rusia e Israel vs. enemigos del área. Pero también ha dicho que América Latina será de las cinco prioridades de su gobierno, lo cual me parece que es bueno para Guatemala, tanto en lo político como en lo económico. Seguramente habrá grandes cambios en el Departamento de Estado.

Hay que informarse qué pasa en el resto del continente. En Argentina, los datos del país apuntan a un trabajo sobresaliente del presidente Milei en su primer año, mientras que en países como Venezuela el régimen dictatorial no permitió que quienes triunfaron en los comicios tomen el poder en enero. En México se ven noticias de los fracasos del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles, que fueron necedades de AMLO. Busquen información del año de Colombia, de Bolivia, de Honduras, de Brasil, y se darán cuenta de que la ideología hace daño al bien común.

Para gobernar un país, se necesita de mente fría, poner a un lado lo ideológico, tener buena comunicación con los sectores claves del país y ponerse a trabajar para el bien común.

Feliz Año Nuevo

ESCRITO POR:
José Santiago Molina
Economista y MBA por la Universidad de Dallas en Texas, Estados Unidos. Director de empresas del giro agrícola, pecuario, industrial, comercial y financiero.