“Esta realidad nos indica con elocuencia la necesidad de avanzar con solidez en el propósito de poner en producción todas las tierras ociosas o deficientemente explotadas”, añadió el gobernante cubano.
Cuba, que importa el 80% de los alimentos que consume, planificó para 2011 importaciones alimentarias por US$1 mil 200 millones, que en una revisión de la proyección en abril, aumentaron a US$1 mil 500 millones debido al alza de los precios internacionales de los comestibles, según informó el Gobierno.
En una reunión del gabinete, encabezada por Raúl Castro, se informó que las producciones de frijol, plátano, carne de cerdo y leche frescas, registraron cifras inferiores a las previstas, lo que obligó al país a incrementar sus importaciones de alimentos.
El ministro de Economía, Adel Izquierdo, precisó en el Parlamento que las importaciones no previstas fueron de US$48.87 millones.
En reuniones parlamentarias previas, altos funcionarios de la agricultura reconocieron que la entrega de las tierras sufre retrasos burocráticos.