Según testigos, el menor quemaban cohetes en la calle junto a otros niños, y por el estallido de éstos, sus padres no se habían dado cuenta hasta que el menor gritó.
En otro hecho, Rodolfo Antonio, 57, murió por intoxicación alcohólica en el callejón Calvillo, zona 3 de la cabecera de Escuintla.