Augustín Morales, de la referida farmacia, informó que las mujeres, que por diferentes situaciones se encuentran detenidas, también sienten y viven las emociones de la Navidad.
“Debido a que están separadas de sus familias, su sufrimiento es latente, por lo que era importante tomarlas en cuenta”, aseguró Morales.
Añadió que se les llevó un mensaje de reflexión, y luego se les entregó un regalo a cada una para que se sintieran estimuladas. También se les dio tamales, manzanas y uvas.
Micaela Lec, una de las reclusas, agradeció el que se les haya tomado en cuenta. “La sociedad nos califica mal, pero ahora con la presencia de quienes nos convidaron, sentimos que aun podemos ser útiles”. “Nos han dado fuerzas para seguir luchando para estar pronto con nuestras familias”, expuso.