“Su compromiso con la calidad, la investigación y el desarrollo han llevado a Laboratorios Vizcaíno a convertirse en un referente de innovación en el mundo de las farmacéuticas, aportando soluciones que han marcado un antes y un después en el sector salud”.
UN INICIO VISIONARIO EN TIEMPOS DE NECESIDAD
A finales de la década de 1930, el Lic. Oscar Vizcaíno Leal, químico-farmacéutico, identificó una necesidad urgente en Guatemala: la escasez de medicamentos provocada por los acontecimientos históricos de la época. Impulsado por su visión y compromiso con la salud, decidió emprender la tarea de fabricar fórmulas magistrales y soluciones estériles para uso inyectable. Estas preparaciones no solo abastecieron al hospital local, sino que también comenzaron a ser solicitadas por médicos para tratar a sus pacientes en consultorios privados.
La capacidad del Lic. Vizcaíno para crear medicamentos efectivos marcó un antes y un después en la manera en que se suministraban tratamientos en el país. Este enfoque no solo respondió a la necesidad inmediata, sino que sentó las bases de una industria farmacéutica que, décadas después, continuaría innovando y creciendo.
CRECIMIENTO IMPULSADO POR EL TALENTO
El impacto de las primeras soluciones desarrolladas por el Lic. Vizcaíno fue tan significativo que, en 1943, decidió formalizar su trabajo estableciendo un laboratorio en la 13 Calle y 5ª Avenida de la zona 1 de Ciudad de Guatemala. Este primer espacio permitió aumentar la capacidad de producción y atender la creciente demanda no solo de hospitales, sino también de médicos interesados en ofrecer medicamentos confiables y de alta calidad a sus pacientes.
Entre los productos iniciales que marcaron la pauta del laboratorio destacan el sulfato de magnesio inyectable, cloruro de sodio, atropina, escopolamina, morfina y leche descremada estéril.
Estas preparaciones no solo se convirtieron en herramientas indispensables para el personal médico, sino que también posicionaron al laboratorio como una institución confiable en el ámbito de la salud.
Con el paso del tiempo, otros profesionales se unieron a esta visión, aportando su experiencia y conocimientos para mejorar los procesos de manufactura. Uno de ellos fue el Dr. Carlos Vizcaíno Gámez, quien, como Vicedecano de la Facultad de Medicina, jugó un papel crucial en la investigación y desarrollo de nuevos productos. Su aporte ayudó a perfeccionar las fórmulas y a implementar estándares más rigurosos en la producción.
Posteriormente, la Licenciada en Química y Farmacia Isabel Castellanos se integró al equipo. Gracias a su experiencia en laboratorios internacionales, contribuyó significativamente al aumento de la capacidad productiva y a la implementación de normativas modernas para la elaboración de productos farmacéuticos. Su conocimiento sobre las exigencias internacionales fue clave para mantener la competitividad del laboratorio y garantizar la calidad de los medicamentos.
INNOVACIÓN CONSTANTE Y EXPANSIÓN
A lo largo de las décadas, Laboratorios Vizcaíno ha demostrado un compromiso constante en la innovación y creación de productos nuevos. Uno de los hitos más destacados en su historia fue la introducción del manitol, un producto clave en el tratamiento de pacientes en cuidados intensivos, emergencias y quirófanos. Este avance no solo representó un gran logro de desarrollo, sino también un aporte significativo para salvar vidas en situaciones críticas.
Además, Laboratorios Vizcaíno se convirtió en pionero en la fabricación de carbonato de litio de alta pureza, un medicamento esencial para el tratamiento de trastornos psiquiátricos. Este producto no solo cumplió con los estándares más exigentes, sino que también garantizó la seguridad y eficacia para los pacientes que lo necesitaban.
En 1986, tras años de consolidación en el mercado, el laboratorio inició una nueva etapa con la proyección de una planta de fabricación más grande, con tecnologías a la vanguardia y moderna. Este avance permitió diversificar la oferta de productos, incorporando fórmulas orales, jarabes y soluciones líquidas. La ampliación del portafolio reafirmó la aceptación y confianza de los profesionales de la salud en la calidad y eficacia de los medicamentos de Laboratorios Vizcaíno.
Para 1995, la construcción de esta nueva planta marcó otro hito importante. Diseñada cumpliendo con las exigencias del Ministerio de Salud y las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), la planta incorporó procesos innovadores que garantizaron estándares internacionales de calidad.
UNA HISTORIA DE LIDERAZGO Y COMPROMISO
El éxito de Laboratorios Vizcaíno no solo radica en su capacidad para adaptarse a las necesidades del mercado, sino también en su compromiso con el desarrollo de soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas. A lo largo de sus 80 años de trayectoria, la empresa ha mantenido un enfoque centrado en la investigación, la calidad y la innovación. Este enfoque le ha permitido posicionarse como un referente en la industria farmacéutica de la región, adaptándose constantemente a los avances tecnológicos y las regulaciones internacionales. Desde su fundación, la empresa ha demostrado que el talento humano, la dedicación y la búsqueda de la excelencia son fundamentales para alcanzar el éxito sostenible.
COMPROMISO CON LA CALIDAD Y EL FUTURO
Hoy, Laboratorios Vizcaíno es un ejemplo de cómo una visión clara y un compromiso inquebrantable pueden transformar una idea en una empresa líder. Tras ocho décadas de trabajo continuo, la empresa sigue siendo un pilar en el sector salud, contribuyendo con productos que no solo cumplen con los estándares más altos, sino que también representan un aporte significativo para el bienestar de la población. Con una clara proyección hacia el futuro, Laboratorios Vizcaíno continúa invirtiendo en tecnología, investigación y talento humano para mantenerse a la vanguardia de la industria farmacéutica.
Su meta es seguir innovando y expandiéndose, llevando soluciones de calidad a más personas y fortaleciendo su presencia en los mercados locales e internacionales.
Laboratorios Vizcaíno no solo celebra 80 años de historia, sino también el legado de generaciones comprometidas con la salud, la calidad y el progreso.
Su misión de mejorar la vida de las personas sigue siendo el motor que impulsa cada uno de sus proyectos, reafirmando su papel como líder y referente en la industria farmacéutica de la región.
