El premio Fernando Pessoa, dotado con 60 mil euros, celebra este año su vigesimoquinta edición, y a lo largo de este período ha galardonado el trabajo de otros grandes artistas lusos, como el arquitecto Eduardo Souto Moura (1998) o el escritor Joao Lobo Antunes (1996) .
El jurado valoró “la dedicación, labor y curiosidad intelectual” demostrada “a lo largo de las décadas” por Loureno, autor de “una obra filosófica, ensayística y literaria sin parangón”.
“Eduardo Loureno es un portugués del que los portugueses pueden y deben enorgullecerse. Su espíritu siempre fue reforzado por su ciudadanía atenta y activa” , destacaron los miembros del jurado.
El galardón es concedido cada año a un portugués que haya sido protagonista de una intervención relevante e innovadora en la vida artística, literaria o científica del país.
Tras conocerse la concesión del premio, varias personalidades de la política y la cultura lusa coincidieron en resaltar el trabajo del galardonado, considerado el pensador portugués más destacado de las últimas décadas.
La obra completa del “maestro” Loureno -que ejerció como profesor y es doctor honoris causa por diferentes universidades- fue reeditada recientemente por la Fundación Calouste Gulbenkian, la más importante institución cultural del país, y en ella se recopilan sus 38 ensayos políticos y filosóficos escritos entre 1945 y 2010.
“Los militares y el poder” , “El fascismo nunca existió” , “La situación africana y la conciencia nacional”, “El laberinto de la nostalgia” o “El complejo de Marx o el fin del desafío portugués” son sólo algunos de sus libros.
Varios de sus textos analizaron, precisamente, el discurso de Fernando Pessoa, una de las mayores figuras literarias portuguesas de todos los tiempos.
Una muestra de sus reflexiones sobre el poeta luso llega en “La Nave de Ícaro” , donde dejó escrito: “Una lengua no es de nadie, pero nosotros no somos nadie sin una lengua que hagamos nuestra (…) Es en este sentido que un idioma es, como pensaba Pessoa, nuestra verdadera patria”.