Daniela Ramos, facilitadora del proyecto MBA, recordó que el grupo de mujeres inició hace seis años a trabajar en busca de mejores condiciones de vida, con la implementación de proyectos autosostenibles que promuevan el desarrollo rural.
Ramos agregó que tienen el apoyo de sus cónyuges, quienes se han involucrado en el trabajo que efectúan.
Amparo Vicente, beneficiaria, dijo: “Trabajo en la elaboración de champú y desinfectante; con ello he podido ganarme unos centavos para la comida y ropa de mis hijos”.
La asociación de mujeres cuenta con el apoyo de la Fundación para el Desarrollo de Programas Socioeconómicos, que les brinda capacitación y les otorga créditos para que las pequeñas productoras tengan capital para iniciar o sacar adelante sus negocios.