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Antigua Guatemala y Santa Lucía Cotzumalguapa podrían ser las próximas ciudades inteligentes
Municipios podrían pasar por un diagnóstico que incluye un inventario de puntos y proyectos tecnológicos para afinar su especialización. El desarrollo de la hoja de ruta comenzará en enero de 2025.
Según especialistas, el enfoque turístico elevado de Antigua Guatemala la cataloga con potencial de ser ciudad inteligente. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)
Antigua Guatemala (Sacatepéquez) y Santa Lucía Cotzumalguapa (Escuintla) podrían ser las primeras ciudades inteligentes en el país, ya que ambas localidades, consideras ciudades intermedias, tienen un potencial de desarrollo tecnológico. Según María Zaghi, encargada de la comercializadora de Tecnología en Campus Tec, se están realizando diagnósticos preliminares en estos puntos del país.
Lejos de la percepción que se pueda vender en la ciencia ficción, una ciudad inteligente es algo más práctico. Según Ligia Chinchilla, coordinadora de la mesa de Capital Humano de Guatemala No Se Detiene, son aquellas que cuentan con un planeamiento urbano que permite una movilidad enfocada. Esto permite que se genere una infraestructura que gire en torno a este enfoque en específico. “Todo está centrado en la vocación”, explicó Chinchilla.
Semillero de ciudades tecnológicas
Las dos ciudades que podrían llegar a considerarse inteligentes cuentan con una vocación enfocada, afirmó Chinchilla. Antigua Guatemala cuenta con un enfoque turístico elevado, mientras que Santa Lucía Cotzumalguapa es un centro agroindustrial de manufactura ligera.
“Nosotros ya estamos haciendo un diagnóstico preliminar en la Antigua, también en Santa Lucía Cotzumalguapa”, esto, según Zaghi, para analizar los proyectos que se ofrecen y los productos que se esperan en un futuro. No obstante, Zaghi recalcó que el proyectó se desarrollará a inicios de 2025.
Para llegar a ser una ciudad inteligente, un territorio debe pasar primero por la fase de “ciudad intermedia”, término que, según Chinchilla, se usa para las ubicaciones que comienzan a tener una planificación urbana, esta planificación, expresó Chinchilla, motiva a que las ciudades se ordenen y al ordenarlas atrae capital humano e infraestructura. “Una ciudad intermedia es un requisito para que una ciudad inteligente se convierta en ello”, sentenció Chinchilla.
Por esta razón, existen otras ciudades intermedias que podrían llegar a desarrollarse como inteligentes. Según un documento de Pronacom titulado “Agenda Nacional de Competitividad”, las ciudades emergentes son las siguientes: el nodo regional de Los Altos, Cobán, Guatemágica—Retalhuleu y Costa Sur— y la regional Metrópoli de Oriente. Asimismo, el regional de Huehuetenango, Portuaria de Puerto Barrios, Portuaria de San José, Antigua Guatemala y Petén.
¿Cómo se cataloga a una ciudad como inteligente?
Según Chinchilla, desde los años 90, se tenían a la vista ambos municipios como sitios que podrían desarrollarse dentro de un enfoque específico. Jorge Benavides, analista de Fundesa, argumenta que estos dos sectores están en procesos acelerados de urbanización lo que las hace tener un alto potencial productivo.
Benavides sugirió tres condiciones necesarias para que se vuelvan ciudades a una escala suficiente:
- Un territorio ordenado y finanzas municipales que demuestren capacidad de captar ingresos propios y claridad de destinos de inversión.
- Infraestructura física y digital que propicie vivienda y aparición de nuevos negocios, conectando tanto a la región como a los puntos de comercio y exportación.
- Una estrategia territorial aprobada en cuento a la identificación de atributos productivos y las líneas de acción para su desarrollo y posición en un mercado amplio.
Chinchilla asegura que en Santa Lucía Cotzumalguapa ya se están generando zonas francas y Antigua Guatemala cuenta contalento humano capacitado y enfoque turístico. No obstante, alerta de que la infraestructura vial es un tema a revisar, además de la integración de más institutos especializados. “En Santa Lucía hay gente muy especializada, pero no se tiene operativos, ni viviendas para que la gente viva ahí”, detalló Chinchilla.
Si bien una ciudad inteligente cuenta con un enfoque principal, no excluye a otras actividades económicas. Chinchilla indicó que el punto de contar con una vocación implica que todo comience a construirse en función de ese punto en específico.
Magneto de inversiones
Chinchilla destacó que al convertir estos dos lugares en ciudades inteligentes, se aumenta la competitividad, además de esto, se bajan los costos de producción de bienes y servicio y se atraen otros nodos importantes, tales como la inversión, el talento y nuevas oportunidades para la comunidad y las empresas.
Aunque inicialmente se observaría un aumento de la proactividad local, a partir de contar con dos mejores lugares dentro del territorio guatemalteco, en general, se elevaría el grado de producción y productividad.
“La evidencia muestra que las ciudades que se consolidan en estos aspectos no solamente crecen en infraestructura y edificios, sino que incrementan significativamente el nivel de vida de sus ciudadanos y se vuelven destinos que atraen migración interna y externa, reduciendo el talento que sale del país en busca de oportunidades”, señaló Benavides, quien indicó que más que ciudades inteligentes, se necesitan ciudadanos y autoridades que logren detectar los factores distintivos del país.
¿Qué hace falta?
Según un documento creado por el Observatorio Tecnológico de Guatemala, titulado “Antigua Guatemala: la primera ciudad inteligente en Centroamérica”, el municipio es considerado uno de los destinos más deseados por los nómadas digitales alrededor del mundo, por lo que la municipalidad está interesada en promoverlo como una ciudad inteligente. Si se logra, sería una de las primeras en desarrollarse en Centroamérica.
Este documento propone una hoja de ruta básica para que la Antigua pueda ser considerada una ciudad inteligente. Entre los puntos que se mencionan por trabajar están los siguientes:
- Un análisis de todas las ciudades inteligentes alrededor del mundo.
- Un inventario de conectividad de la ciudad y todos los lugares cercanos.
- Un inventario de proyectos tecnológicos que se están implementando en el lugar.
- Un inventario de los espacios disponibles para desarrollar hubs tecnológicos.
- Definir el proyecto y comenzar a construir el piloto
- Definir todos los puntos tecnológicos y de mantenimiento, evaluación y administrativos.
- Lanzar el proyecto piloto y evaluarlo.
Además de estos puntos mencionados dentro del documento, Chinchilla añade que, para crear un presupuesto para el desarrollo de estas ciudades, se necesita de un plan maestro que permita la planificación. A partir de esto, Chinchilla mencionó que Antigua Guatemala necesita una universidad ligada a programas que enseñen temas de gastronomía, hotelería y turismo. Además de esto, necesita aspectos como banda ancha, nuevos hoteles y conexión de aviones más pequeños.
Mientras que Santa Lucía Cotzumalguapa, por otro lado, necesita conectividad, mejorar servicios básicos tales como los de salud y consolidar la tramitología en línea. “Los presupuestos pueden ser tan elevados o tan locales dependiendo del enfoque que se va desarrollar o crear”, recalcó Chinchilla, quien añadió que la inversión requiere esfuerzos tanto privados como públicos.
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