Félix González, padre de la víctima, comentó que su hijo había asistido a una campaña evangélica y retornaba a su casa cuando ocurrió el crimen.
Según registros de la Policía, Tony Edwin González había ingresado a la cárcel en dos ocasiones por delitos de homicidio y había sido víctima de un atentado armado el 10 de diciembre del 2010.