Eso quiere decir que las potencias, entre ellas la campeona europea España o la subcampeona mundial Francia, tendrán que esperar a sus duelos respectivos de marzo en los cuartos de final de la Liga de Naciones para empezar a conocer su suerte exacta de cara a la lucha por estar en el primer Mundial con 48 equipos, el que se jugará en 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
Por el momento, las selecciones más grandes tienen seguro evitarse en sus grupos de las eliminatorias mundialistas.
España, Francia, Portugal, Países Bajos, Italia, Alemania, Croacia, Dinamarca, Inglaterra, Bélgica, Suiza y Austria forman parte de la primera copa del sorteo y no se medirán entre sí.
La presencia o ausencia de algunos de ellos en la Final Four de la Liga de Naciones en junio hará, eso sí, que la hoja de ruta varíe.
Las 54 selecciones se repartirán en seis grupos de cinco equipos y en seis de cuatro.
Eso quiere decir, por ejemplo, que si España consigue eliminar a Países Bajos en marzo en los cuartos de final de la Liga de Naciones irá a uno de los grupos de cuatro selecciones y no comenzará su camino en las eliminatorias mundialistas hasta septiembre de 2025.
Por contra, si España perdiera en cuartos de la Liga de Naciones podría ir a un grupo de cuatro o a uno de cinco. Esos últimos arrancarán en junio de 2025.
– Italia, ¿esta vez sí? –
La fórmula elegida, con menos partidos en las eliminatorias mundialistas, puede por un lado simplificar la tarea a los equipos pero también complicarla, ya que un tropiezo puede llegar a pagarse caro por el reducido margen de reacción.
Para las potencias europeas, los teóricos grandes rivales vendrían de la Copa 2, que estará compuesta por Ucrania, Suecia, Turquía, Gales, Hungría, Serbia, Polonia, Rumanía, Grecia, Eslovaquia, República Checa y Noruega.
En los grupos de la zona europea, los doce ganadores se clasificarán directamente y los doce segundos tendrán que acudir a un ‘playoff’ para tratar de ganarse su plaza mundialista, junto a los cuatro mejores clasificados de la Liga de Naciones de la UEFA 2024-2025 que no hayan sido primeros o segundos en sus grupos.
Un sistema algo alambicado para el gran público pero que determinará las líneas de actuación para las selecciones.
Italia, cuatro veces campeona mundial pero que no consiguió clasificarse a los Mundiales de 2018 y 2022, es la prueba más evidente de que caer en las trampas del camino puede suponer un daño tremendo. Estar en la cita de 2026 es una obligación sí o sí para la Azzurra, la representante de uno de los grandes países de la historia del futbol.
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— Copa Mundial FIFA 🏆 (@fifaworldcup_es) December 12, 2024
