El origen
La compositora falleció hace siete años, pero su hijo Geovanny Lone Barrios recuerda que su progenitora contaba que concibió la canción durante una gira artística en Escuintla.
Lone Barrios relató que la cantante salió a caminar por la noche con el grupo de artistas que la acompañaba, y cerca del parque llamaron su atención unas pequeñas sombras que la luz de la luna proyectaba en el suelo.
Preguntó a sus acompañantes sobre estas, y uno de ellos, de origen mexicano, le dijo: “Pero ninfa, tú eres de aquí, y no sabes que es sombra de golondrinas? Hasta nosotros que somos extranjeros nos damos cuenta”, recordó Lone, quien explicó que el artista se refería a las aves que anidaban en los cables del tendido eléctrico.
“Mi madre me contó que se sintió un poco avergonzada, pero no queriendo dar su brazo a torcer, les dijo que bromeaba”, indicó.
Para disipar la pena, la compositora se inclinó hacia el suelo con los brazos extendidos y les dijo: “Miren me voy a poner un collar de golondrinas”.
Sus amigos no le creyeron, pero rieron con la ingeniosidad, por lo que la artista les dijo que ese acontecimiento la motivaba a escribir una canción a esa ciudad.
Uno de sus acompañantes le dijo que ella era buena para canciones de amor y despecho, pero no para el paisajismo, lo que la cantante tomó como un desafío. “‘Ya verán que para mañana la tengo’, les dijo mi madre, entre las burlas del grupo”, contó Lone. Esa noche, su madre compuso la letra y música.
Estreno
Clara Victoria Medina Barrios, hija de la compositora, recuerda que su madre solía contar que al otro día de ese acontecimiento, el grupo se trasladó al Puerto San José, donde María del Tránsito pidió a un músico que la acompañara. “Mi mamá había compuesto la letra y música de la canción, pero como no sabía escribir solfa, se le olvidó, por lo que pidió ayuda. Esa noche, estrenó la canción, y a la gente le gustó, y se quedó”, expuso Medina.
Narró que uno de los mexicanos que acompañaban a su madre reconoció su talento y le ofreció llevarla a México, pero ella no quiso.
Mariana Vásquez Barrios, también hija de la artista, dijo que se sienten orgullosos de que esa canción haga suspirar a los escuintlecos, en especial a los que están fuera del país. La autora también tuvo otra hija, Lorena Vásquez Barrios, quien está fuera del país.
Julio César, locutor de radio La Cañonera, de ese departamento, detalló que la melodía es utilizada por las porras en el estadio de futbol para apoyar al equipo local.
También la interpretan las bandas escolares de música, y es muy usada en las escuelas de Escuintla como himno en actividades culturales, indicó el cronista local Bernardo Solares.
Enrique Anleu, quien fue director de la Orquesta Sinfónica Nacional, opinó que la canción es del tipo paisajista y se volvió popular porque permite que la gente se identifique con lugares y costumbres, pues retrata un sentimiento.