El rey Carlos Gustavo de Suecia saludó cariñosamente al poeta, de 80 años, en el momento de hacerle entrega de la medalla y el diploma que le acreditan como Premio Nobel de Literatura 2011.
En ese momento los 1.570 invitados dedicaron una cerrada ovación al poeta, a la que se sumaron la reina Silvia, la princesa heredera Victoria, su esposo, el príncipe Daniel, y el príncipe Carlos Felipe.
Mientras sonaba un fragmento de “Rosamunde” , de Franz Schubert, el poeta sintió curiosidad por ver la medalla y el diploma y pidió a sus colegas que le ayudaran a abrir el estuche y la carpeta para poder contemplarlos.
Unos pequeños momentos que se escaparon al protocolo en el Konserthuset (Sala de Conciertos) , donde la sobriedad fue la nota dominante de una ceremonia en la que los galardonados no pronuncian palabra y en la que cada una de las categorías es presentada por un representante de la academia correspondiente.
En el caso de Transtr mer el encargado de la presentación fue el profesor Kjell Espmark, que destacó que se trata de “uno de los muy pocos escritores suecos con influencia en la literatura mundial” y citó pasajes de algunos poemas, como “Carrillón” o “Schubertiana” , cuajados de las “brillante metáforas” e imágenes que le caracterizan y con referencias a su otra gran pasión, la música.
El rey Carlos Gustavo hizo entrega también de los galardones de Física, Química, Medicina y Economía. EFE