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Posadas navideñas: Qué son, cuándo y por qué se realizan en Guatemala
Las posadas navideñas combinan tradición con reuniones entre familiares y amigos, ya que generan un ambiente de convivencia en distintos puntos del país.
Las posadas navideñas se celebran en Guatemala durante la temporada de fin de año. (Foto Prensa Libre: Keneth Cruz)
Durante la temporada de fin de año, una de las actividades más esperadas es la celebración de las posadas navideñas en distintas colonias guatemaltecas.
De acuerdo con datos hemerográficos de Prensa Libre, esta tradición católica ancestral se remonta a la época colonial. Durante la misma, se evocan sentimientos de unión, hospitalidad y solidaridad entre miembros de una misma comunidad.
Su propósito esencial es representar el peregrinaje de San José y la Virgen María, así como el nacimiento del Niño Jesús, según la tradición católica. Las posadas navideñas han perdurado a lo largo del tiempo porque encarnan ciertos valores que se promueven en las enseñanzas cristianas de nuestro país.
En estos eventos, se acostumbra a compartir algunos refrigerios como ponche, tamales y otras comidas y bebidas tradicionales de Guatemala.
¿Qué son las posadas navideñas y cuándo se celebran?
Las posadas navideñas son representaciones de la peregrinación de la Virgen María y San José, así como el nacimiento de Jesús que se efectúan durante diciembre. De acuerdo con el historiador Aníbal Chajón, las posadas son novenarios en las que se espera la llegada de Jesús.
El historiador Fernando Urquizú añade que las posadas se llevan a cabo nueve días antes de la Navidad como una representación de que el Niño Jesús está por nacer. Históricamente, las posadas empiezan el 16 de diciembre, aunque esto puede variar según los cronogramas que establezca cada comunidad.
Esta tradición se vincula con la veneración a la Virgen de la Expectación del Parto, ya que esta advocación nos muestra a la madre de Jesús en estado de gestación, comenta Urquizú. En cuanto a su significado, las posadas fomentan la idea que Jesús vence el pecado por medio de distintas representaciones, entre las que se encuentra la quiebra de la piñata de siete picos, que simboliza los pecados capitales.
Historia de las posadas navideñas en Guatemala
Urquizú indica que las posadas se oficializaron en el tercer concilio provincial mexicano durante la época colonial. Cabe aclarar que los jerarcas eclesiásticos de dicho país poseían una influencia determinante en las autoridades católicas guatemaltecas en aquel entonces, ya que la iglesia católica de Guatemala pertenecía al arzobispado de México.
Al respecto, Chajón menciona que el Hermano Pedro promovió las posadas navideñas en nuestro país, quien era devoto del Niño Jesús y solía rezar en su celda (habitación) el novenario dedicado al Niño.
Al practicar esta devoción, él optaba por llevar la imagen del Niño Jesús de celda en celda y eso gustó a los frailes del convento de San Francisco en Guatemala. Se cree que ellos posteriormente permitieron el ingreso de laicos para esta celebración. Este fue un punto de partida para la incorporación de la tradición en nuestro país.
Tiempo después, se incorporó la figura de la Virgen María embarazada y San José, prescindiendo del Niño, ya que aún no ha nacido, según la tradición, llevando esta representación de casa en casa.
Posadas navideñas: Una tradición de México y Guatemala
Así como en Guatemala, las posadas navideñas también se llevan a cabo en México. Esta celebración suele realizarse con la quiebra de la piñata de siete picos, la cual simboliza los siete pecados capitales, puntualiza Urquizú.
En el caso de Guatemala, tanto Chajón como Urquizú mencionan que un elemento clave son los instrumentos sonoros que se utilizan para musicalizar la tradición. En ese sentido, la tortuga es uno de los más emblemáticos durante esta temporada. Asimismo, la tradición se acompaña de refrigerios preparados por las familias guatemaltecas, donde se incorporan platillos de nuestra gastronomía nacional.
Lea más: Origen de las tradicionales posadas chapinas
Estas tradiciones se realizan en Guatemala como parte de las actividades de fin de año que han permanecido vigentes hasta la actualidad. De acuerdo con Chajón, a esta festividad se han añadido elementos gastronómicos, musicales y de otro tipo para hacer que esta tradición sea más atractiva a lo largo del tiempo, razón por la que sobrevive hasta hoy.
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