Es el jerarca número 19 de la Iglesia desde 1533 y representa a 65 por ciento de la población que se manifiesta de fe católica, según encuestas.
El primer año de Vian estuvo marcado por sus insistentes llamados a los políticos a no ofrecer el cielo y la tierra durante la campaña política, y a la población a participar en los comicios de manera informada y conciente de las limitaciones del ejercicio público.
“No podemos ignorar la historia del país ni la historia de cada candidato. Pensemos cuán necesaria es la integridad moral de los políticos, que deben ser servidores de la verdad y del desarrollo integral, sin dejarse comprometer por intereses particulares”, expresó antes de la primera vuelta.
Durante las trágicas jornadas de lluvia incesante que causó muerte y destrucción a nivel nacional, Vian apeló desde sus homilías a ser solidarios con el prójimo.
“La solución a los problemas están entre nosotros mismos. No debemos recurrir al milagro, ni siquiera a la limosna; la solución es la solidaridad en el grupo, es compartir y trabajar juntos contra esos males que son resultado del egoísmo y la codicia humana”, expresó Vian, a través de una carta”, mencionó el prelado a través de una carta.
También promovió multitudinarias marchas y jornadas de oración contra la violencia y por la paz de Guatemala.