“Proponemos —dijo— que en estas áreas se siembren árboles y convertirlos en bosques, y los propietarios de estos terrenos se acojan al programa de incentivos forestales del Instituto Nacional de Bosques”.
Carmelo agregó que las áreas que están libres de posibles inundaciones deben ser usadas como zonas agrícolas para sembrar maíz, ajonjolí, papaya, sandía, melón y chile pimiento, entre otros.
Jacinta Marcos Francisco, presidenta de la asociación de mujeres de la comunidad El Triunfo, consideró que si llegara a concretarse el proyecto, traería beneficios para todos, ya que se reducirían las pérdidas económicas causadas por inundaciones.
“En verano la tierra se convierte en un desierto y en invierno en una laguna; es necesario hacer algo para hacer producir de mejor manera la tierra”, señaló.
Esteban Morataya, de La Nueva Gomera, expresó: “El estudio lo realizaron técnicos profesionales que saben dónde podemos sembrar y quéáreas debemos convertir en bosques; creo que es un proyecto positivo que traerá beneficios a lo largo del año”.