Agregó que las tres fuentes de contaminación más grandes que se reportan en ambos departamentos son los causados por químicos usados en agricultura, desechos sólidos y aguas residuales.
“Respetamos la autonomía municipal, pero queremos cooperación porque nos damos cuenta de que los inviernos son más copiosos y los veranos más secos, lo que ocasiona escasez de agua limpia; entonces queremos que los alcaldes conciencien a la población de sus municipios para evitar más daños al ambiente”, enfatizó.
En Quetzaltenango hay 18 municipios que cuentan con oficinas forestales de medioambiente o de áreas protegidas; sin embargo, aún hay un gran número que no lo tiene, señaló Ordóñez.
José María Chay, alcalde electo de Zunil, Quetzaltenango, vio con buenos ojos la petición del Marn; sin embargo, dijo que el Gobierno tiene que asignar más recursos a los municipios para que los proyectos se logren ejecutar.
“Yo sé que el río Samalá, que pasa por Zunil, es el más contaminado de la región, pero es importante contar con el apoyo del Gobierno para hacer planes a largo plazo”, destacó.