Comunitario

Amor y caridad le ayudan a reponerse

Apoyado en un bastón de madera, Josué Daniel Gómez, de 36 años, sobrelleva una deformidad en el abdomen y cierto grado de parálisis en las piernas. Alejado de la rutina de los buses, donde recibía un sueldo para mantener a su familia, hoy vive de las dádivas ajenas.

Josué Gómez, quien trabajó como ayudante de buses en Villa Nueva,  vive de la caridad de personas  debido a la discapacidad que sufre.

Josué Gómez, quien trabajó como ayudante de buses en Villa Nueva, vive de la caridad de personas debido a la discapacidad que sufre.

Las dolencias de Gómez fueron causadas por cuatro balas que le dañaron órganos vitales, cuando un pandillero le disparó durante un asalto en el bus en que trabajaba como ayudante, el 8 de mayo del 2009, a las 6.15 horas.

Lucha por sus hijos

Gómez solo puede estar de pie o acostado, no puede ni pensar en sentarse, debido a que se lo impide el crecimiento anormal del estómago, a raíz de las heridas de bala que tiene.

El hombre que durante cinco meses permaneció en coma, hoy integrante de una iglesia evangélica, luce desesperado, triste y llora por no poder ofrecer a sus hijos, de 10 y 13 años, un mejor futuro.

“A mis hijos les digo que deben estudiar, aprovechar el tiempo, para no tener un trabajo como el mío. Me cuesta leer y mi enfermedad no me permite trabajar”, expresó.

La casa donde vive la familia Gómez Aguil es alquilada, los alimentos que llegan a la mesa están condicionados al dinero que recibe la esposa de Gómez por los trabajos domésticos que realiza.

Aunque la víctima no revela las penurias que sufren, en el vecindario es conocida la precariedad en que viven.

NO LO ABANDONA

Irma Aguil, 30, no abandona a Gómez. Desde el día que su cónyuge sufrió el ataque, ella asumió la responsabilidad del sustento familiar.

“Mi esposa lava y plancha ropa ajena, hace tareas domésticas. Con su trabajo ha sostenido el hogar”, afirmó.

Agobiado por su enfermedad y la necesidad de pagar sus medicinas, Gómez pide limosna en las calles de Villa Nueva y en los buses que transitan por el lugar.

Refirió que una vez llegó a la empresa en que trabajó y lo ayudaron con Q76.

ESCRITO POR:

Mynor Toc

Mynor Toc

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión con 26 años de ejercicio periodístico especializado en periodismo comunitario, seguridad, justicia y política. Becario de KOICA y el Reuters Institute en periodismo digital.