Agregó que el mismo se ha convertido en otro mercado desordenado, que dificulta la libre locomoción de vecinos y turistas nacionales y extranjeros.
Augusto Archila, vecino, recordó que el parque fue remodelado en fecha reciente y no es posible que la obra que costó mucho dinero se utilice para actividades comerciales.
Por la poca voluntad e interés demostrados por las autoridades municipales, no se ha logrado un mecanismo que regule o prohíba la invasión del parque, especialmente los domingos, martes y viernes, que son los días de mercado, en los que se muestra un mal aspecto a los visitantes. Además, se daña la infraestructura del parque, aseguró Archila.
El alcalde, Pedro Saloj Quisquiná, dijo que se trabaja en una campaña de concienciación dirigido a vendedores, para que entiendan que en el parque no está permitido colocar ventas.
“Es necesario que los vecinos también nos apoyen en las acciones que se toman, porque la mayoría de veces se molestan cuando se recoge la mercadería de los vendedores”, señaló.