Señaló que existe una debilidad en el registro de ilícitos como extorsiones, de los cuales son víctimas los migrantes por parte de policías, militares y funcionarios; y en Guatemala, de igual forma, por integrantes de instituciones de seguridad que tienen acuerdos con los traficantes de personas.
Barrios agregó que el 80 por ciento de mujeres que buscan el sueño americano de forma ilegal son víctimas de abuso sexual, trata de personas, son prostituidas y se violentan sus derechos humanos al negárseles, incluso, el acceso a servicios básicos como salud, alimentación y un techo en caso de urgencias.
Érick Villatoro, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), detalló que han recibido denuncias de mujeres, de que en Sacchén, Barillas, comunidad fronteriza con México, cuando migran a Chiapas por el paso de la comunidad Gracias a Dios, Nentón, agentes de migración de ambos países les piden US$500 por darles el pase migratorio de visitante local, que es un trámite gratuito.
El funcionario refirió que los vejámenes a los que se exponen los migrantes son cada vez de mayor magnitud, por lo que las entidades que forman la mesa transfronteriza efectúan una serie de acciones de promoción de sus derechos para que los reclamen, y que las autoridades de las dos naciones los respeten.
Sandra Sales, de la Secretaría Presidencial de la Mujer, recordó que desde el 2008 se firmó un convenio solidario para la seguridad de los migrantes en la frontera Chiapas-Huehuetenango, con el objetivo de hacer un proceso de sistematización de las violaciones a los derechos humanos, y emprender acciones conjuntas.
Relató que entre las acciones que han emprendido se hallan la conformación de redes fronterizas de líderes y lideresas comunitarias, para la promoción de los derechos humanos; sensibilizar y formar a la población de las comunidades fronterizas sobre sus derechos como migrantes; y desarrollar campañas de sensibilización.