Barriletes Gigantes de Sacatepéquez: cómo se ha vivido esta histórica tradición a través de los años
Con más de 100 años de existencia, la exhibición de barriletes gigantes de Santiago y Sumpango ha sido siempre sinónimo de tradición y color. Así ha sido esta histórica costumbre con el paso de los años.
A través de los años se ha mantenido la tradicional exhibición de barriletes gigantes en Santiago y Sumpango, una tradición que ha perdurado por más de 100 años. Foto del festival de barriletes en 1991. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Este 4 de diciembre fue declarado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad los barriletes gigantes de Santiago y Sumpango, en Sacatepéquez, un hito histórico que pone en alto el nombre de Guatemala y sus tradiciones.
Por más de un siglo esta tradición ha seguido vigente y ha cautivado la atención de los guatemaltecos y extranjeros, que cada año viaja hacia las zonas más populares de Sacatepéquez para observar no solo el momento en que estas obras se elevan al cielo, sino por ver todo el proceso detrás de su elaboración.
Prensa Libre ha podido documentar esta tradición a través de los años, y siempre se ha mantenido como una constante el espectáculo que ofrecen estos barriletes y que ahora se han convertido en una de las tradiciones guatemaltecas más importantes.
Por ejemplo, en el año de 1978 la asociación juvenil Konojel Junám efectuó un concurso de barriletes en Sumpango, en donde los participantes tuvieron que transportar sus enormes barriletes en vehículos y, como lo menciona la nota, en algunas ocasiones el viento les jugaba una "buena pasada" a los concursantes.
En 1988 y convertida en portada de ese momento, se llevó a cabo el concurso de barriletes gigantes, en donde se menciona que participaron 20 de estos y que algunos llegaban a medir hasta 10 metros de altura.
En el año de 1990 el evento se llevó a cabo en el estadio de Sumpango, en donde habían tres categorías de barriletes en donde dependía de la altura a la que llegaban. Incluso se documentó cómo los "artesanos de barriletes" utilizaban la caña de bambú para armar los barriletes.
El 4 de noviembre de 1991, durante el concurso de barriletes, empezó una fuerte lluvia, lo que hizo que los barriletes más altos (aquellos que llegaban a medir entre 6 y 10 metros) no pudieran ser elevados. Incluso se reportó algunos barriletes destruidos a causa de la lluvia.
En 1996 se detalla en la nota de Prensa Libre que existen tres categorías para el concurso de barriletes gigantes: la infantil en donde participaban barriletes de cualquier tamaño, la categoría B en donde abarcaban alturas de 2.5 a 7 metros de altura, la categoría A en donde estaban los barriletes que medían más de 10 metros de altura y la categoría especial, en donde los diseños no eran tradicionales y se permitían creaciones diferentes, como lo puede ser un barrilete con forma de farola o paloma.
En 1999, la feria de barriletes fue declarada como Patrimonio Cultural por el Gobierno de Guatemala, debido a que ya cumplía su primer centenario.