Análisis
Investigadores del Instituto Nacional del Cáncer en Maryland, EE. UU., utilizaron un anticuerpo dirigido a las proteínas ubicadas en la superficie de células cancerosas a las cuales, posteriormente, se les adhiere un compuesto químico para que reciban ondas de luz infrarrojas que activan el químico.
Para comprobar la efectividad de la combinación del anticuerpo y compuestos químicos, los investigadores implantaron un tipo de tumor, llamado carcinoma esponicelular, en la espalda de ratones. Luego les administraron el fármaco y los expusieron a luz de infrarrojo.
El volumen del tumor se redujo de forma significativa, según afirman los especialistas. La médica Laura McCallum, de la organización Cancer Research Uk, establece que estos resultados son prometedores. “El uso de anticuerpos mezclado con la terapia fotodinámica son prácticas que podrían ser exitosas para atacar las células cancerosas”, explica.