La sonda, que será lanzada por un cohete Zenit-2SB, tendrá también como finalidad estudiar el origen de la mayor de las dos lunas de Marte, así como la atmósfera marciana.
Para ello, Fobos-Grunt llevará un aparato para “aterrizar”, dotado de una carga útil científica que le permitirá tomar muestras, y un módulo para su regreso a la Tierra.
Fobos-Grunt también pondrá en órbita en torno a Marte un satélite chino Yinghuo-1.
Para Rusia este lanzamiento es de máxima importancia, pues se trata de su primera misión interplanetaria después del rotundo fracaso de Marte 96, lanzado en noviembre de 1996.
Luego de un fallo de la nave Proton, la sonda cayó al océano Pacífico, acabando con las esperanzas de Rusia que contaba reactivar su programa espacial, en declive desde la desintegración de la Unión Soviética.
El interés por el planeta rojo va en aumento: la semana pasada, seis voluntarios terminaron una misión que consistía en permanecer encerrados durante 520 días en una réplica de una nave espacial para simular un viaje a Marte. Sin embargo, ninguna expedición humana hacia este planeta está prevista antes de veinte años.
La última misión interplanetaria exitosa de Moscú data de 1986, con el lanzamiento de las sondas soviéticas Vega para explorar Venus y el cometa Halley.
Por el contrario, los estadounidenses han multiplicado las misiones interplanetarias, como la Mars Global Surveyor en 1996 o la Phoenix Mars Lander en 2007, y el lanzamiento de vehículos hacia Marte.
Por su parte, la Agencia Espacial Europea (AEE) lanzó en 2003 con éxito su primera sonda hacia el planeta rojo en el marco del programa Marte Expreso.
La agencia espacial rusa Roskosmos siempre ha estado interesada por Fobos. En 1988 y 1989, Rusia lanzó las sondas Fobos 1 y 2 para sobrevolar el satélite pero las misiones culminaron en un fracaso.
Previsto para 2009, el lanzamiento de Fobos-Grunt había sido postergado hasta 2011. Cada dos años, la distancia entre Marzo y la Tierra se reduce, lo que facilita los lanzamientos.
Según el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés (CNES), asociado a Roskosmos en esta misión, el vehículo llegará a destino en 2013 y las muestras estarán en la Tierra en 2014.
“Hace 25 años que no ha habido vuelos interplanetarios. Si Fobos-Grunt llega a Fobos y pone en órbita el satélite chino, ya será un éxito. Y si consigue recoger muestras del suelo y traerlas a la Tierra, esto superará todas las expectativas”, declaró a la AFP el experto ruso Igor Lisov.
En julio, Rusia ya había conseguido lanzar su radiotelescopio Spektr-R, marcando su vuelta a la exploración de las zonas alejadas del cosmos.