La oferta de la primera Noche Blanca paceña incluyó un recorrido por trece edificios históricos, donde once artistas se valieron de efectos luminosos, proyecciones de vídeo, música, poesía y sonidos para cambiar la fisonomía de los lugares elegidos.
“La jornada servirá para mirar a La Paz con otros ojos, buscamos institucionalizar la actividad para sumar apoyos en defensa de su patrimonio arquitectónico”, explicó el Oficial Mayor de Culturas del municipio paceño, Sergio Caballero.
Entre los espacios elegidos, destacó el Museo Nacional de Arte, donde la artista boliviana Sandra de Berduccy montó la instalación Tracking, que proyectaba en la fachada de la galería el movimiento de los transeúntes que pasaban por allí captado por un sensor.
Pero el plato fuerte de la noche fue el desfile Moda en papel en la plaza Eliodoro Camacho, donde la diseñadora boliviana Marión Macedo presentó una colección de quince vestidos hechos de distintos tipos de papel y plástico.
“El concepto es hacer un llamado a la conciencia del reciclaje a través del diseño. Lo llamamos arte hecho moda porque fusionamos materiales reciclables y mostramos lo que se puede lograr con creatividad”, dijo Macedo.
Las modelos lucieron vestidos de fiesta de plástico blanco, negro y celeste; sacos y faldas tejidos con papel y los típicos trajes de la cholas bolivianas, compuestos de polleras, blusas y mantas de coloridos papeles, entre otros diseños.
En otros lugares hubo lecturas de cuentos y poesía, además de conciertos de rock, música clásica y folclórica.