Se trata de una labor delicada y minuciosa durante el invierno, pero los resultados positivos sorprenderán la próxima primavera.
Con el frío, las plantas y árboles entran en algo parecido a un “estado de reposo”, porque necesitan menos agua y abono que en otras temporadas.
Asimismo, las bajas temperaturas eliminan la propagación de ciertos insectos.
Sin embargo, esto no quiere decir que se deba descuidar el jardín en invierno; al contrario, necesita especial atención debido a que el clima gélido afecta las hojas, tallos jóvenes, yemas, raíces o a la planta entera.
Los principales daños que se presentan ocasionan mala absorción de agua, grietas en los troncos y problemas en los brotes tiernos. En ocasiones, el daño se produce por la descongelación rápido y no por el frío intenso.
Manos a la obra
1. Las verduras y hortalizas pueden envolverse con periódico, formando un túnel sobre ellas.
2. Cuando haya que regarlas, hacerlo en las horas más cálidas del día y con una regadera de cuello largo al procurar no mojar la planta.
3. Si se pronostican heladas, definitivamente evitar regarlas.
4. Para descongelar las flores con rocío, mojarlas directamente con agua fría.
5. Hay que cuidar que las raíces no se hielen; para ello, los especialistas recomiendan cubrir el suelo con una capa (cuatro dedos) de corteza de pino o paja. Este procedimiento debe realizarse antes de que la superficie ya se haya helado.
6. Las hojas y flores pueden resguardarse con plásticos colocados sobre unos soportes, sin que las toquen. Utilizar fertilizantes ricos en potasio, permiten que las plantas broten en primavera. Por fortuna, existen plantas que no sólo resisten las bajas temperaturas, sino que también florecen en esta época, brindando colorido y belleza a los espacios verdes.
1. Para proteger las raíces, cubrir las paredes de estos recipientes con una capa gruesa de material aislante como tela o plástico de burbujas.
2. Si no se cuenta con estos elementos, se puede meter las macetas en otras más grandes y rellenar el hueco con paja u hojas secas.
3. Colocar las macetas en zonas elevadas y apártalas de lugares hundidos donde normalmente se producen heladas porque el aire se queda embolsado y no puede circular.
4. Si se agrupan, se pueden cubrir con un plástico por las noches que quitarás al amanecer.
Árboles
1. Regar bien los árboles y arbustos en otoño es ideal para que en invierno cuenten con la humedad suficiente.
2. Proteger las ramas colocando entre ellas paja o helechos.
3. Se puede plantar los árboles junto a muros de manera que crezcan teniendo estas paredes como guías. Así, en el invierno solo será necesario taparlos con una malla que correrá sobre unas estructuras.
4. Debes prestar especial atención a los cítricos ya que sus frutos y brotes tiernos pueden sufrir daños irreversibles cuando la temperatura desciende de los -3°C.
5. Para evitar las grietas en los troncos, existe una cinta especial con la que pueden envolverse.
6. Los árboles frutales se cubren con pintura blanca que refleja la luz solar e impide que los troncos se rasguen al descongelarse rápidamente.
Consejos
a) En el mercado encontrarás cajoneras de madera y aluminio cubiertas de cristal que dejan pasar la luz y el calor del sol en las horas diurnas.
b) Si no puedes construir un invernadero, lo mejor es que instales muros de piedra oscura debido a que recolectan la luz solar y acumulan calor durante el día, distribuyéndolo por la noche.
c) El aceite de invierno mata huevos de pulgón, ácaros y esporas de algunos hongos. Además previene la proliferación de cochinillas.
