Opinión: Hay que revertir el abandono en la infraestructura vial

Los problemas de movilidad logística del país pasaron de ser de carreteras y tramos en mal estado o eternas reparaciones que quedaban a medias y recurrentes derrumbes; a hundimientos y daños constantes de puentes en los diferentes puntos del país.

Ha llegado el momento de tomar acciones, las soluciones que son de emergencia para fortalecer y resolver los problemas que se viene dando en los últimos años con mayor frecuencia en carreteras y puentes de todo el territorio nacional.

Aunque como siempre he podido verlo y atestiguar, la logística es resiliente y los diferentes actores que operan a través de la cadena de suministro buscan la forma de saltarse los diferentes obstáculos que se ponen en el camino, esto ocurre a un costo muy alto que definitivamente afecta el valor de las mercancías.

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No podemos hablar de falta de planificación debido a que está muy lejos de haber existido y, la que ha habido, ha sido únicamente en papel a través de los constantes estudios y diagnósticos que se han hecho a la infraestructura de carreteras en todo el territorio nacional.

Estamos hablando de la coordinación de las autoridades para llevar a cabo una supervisión y creación de un listado de necesidades para el fortalecimiento de nuestra infraestructura de puentes y carreteras, totalmente en abandono y por ende sin planes de trabajar en fortalecerla.

Como actores del sector privado que velamos por la competitividad del comercio internacional de Guatemala, en cada administración hemos elaborado y entregado un pliego de necesidades para el fortalecimiento de nuestra infraestructura vial,  se han presentado las necesidades y prioridades que se deberían atender para poder mejorar la situaciones de la carreteras y puentes, en búsqueda de mejorar los tiempos de la movilidad logística y lo que es más importante, reducir los costos que por esta situación afectan a la cadena de suministros.

Celebramos con entusiasmo la reciente aprobación del Decreto 29-2024, “Ley de Infraestructura Vial Prioritaria”. Durante años, hemos estado convencidos de que este es el punto de partida para que el país comience a resolver esta problemática; a través de esta iniciativa, se crea la Dirección de Proyectos Viales Prioritarios (DIPP) y su normativa, marcando el inicio de un futuro más prometedor para la situación de las carreteras.

Esta nueva ley establece que se deberá trabajar en proyectos de carácter prioritario para el fortalecimiento de la red vial de Guatemala, constituyendo un gran paso y algo que en definitiva el país necesita para mejorar la velocidad de kilómetros por hora del transporte terrestre en todo el territorio.

Las carreteras y los puentes de Guatemala están en una situación grave que demanda soluciones inmediatas. Es crucial que las autoridades responsables de la infraestructura trabajen en planes a corto plazo y elaboren una agenda que priorice la evaluación oportuna de las necesidades. Además, deben establecer las medidas de ejecución necesarias para avanzar en los próximos seis meses, antes de que regrese la temporada de lluvias, momento en que se hace más evidente el abandono de nuestra infraestructura.

Para lograr este objetivo, se requiere que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda logre estabilizarse en cuanto a su dirigencia y de esa forma pueda enfocarse en este trabajo de forma inmediata, trabajando en conjunto con autoridades de los departamentos del país, así, poder acelerar los diagnósticos que sean necesarios y establecer el orden de prioridades.

Es de vital importancia considerar los presupuestos de inversión que serán necesarios para poder atender de manera urgente las mejoras, reparaciones y reforzamientos que nuestra infraestructura requiera y llevar a cabo los procesos para la selección de quienes harán el trabajo pretendiendo alcanzar la calidad deseada.

Sin embargo, es fundamental impulsar reformas que contribuyan a la mejora y ejecución de proyectos para mantener en mejores condiciones nuestra red vial. Un ejemplo de ello es la “Ley de Anadie, ya que las alianzas público-privadas pueden desempeñar un papel crucial en el desarrollo de la infraestructura. Aunque este modelo no es nuevo en Guatemala, su implementación como un mecanismo habitual aún no ha avanzado significativamente.

Este modelo de alianzas público-privadas ha demostrado en otros países de la región que se pueden ejecutar muchas necesidades de infraestructura logística. Su implementación ha contribuido a elevar la competitividad de estos países, haciéndolos más atractivos para que empresas de distintas partes del mundo decidan invertir en ellos.

Guatemala no puede seguir perdiendo oportunidades para atraer inversionistas extranjeros, quienes buscan condiciones óptimas para hacer negocios, como una infraestructura logística eficiente. Esto es fundamental para el desarrollo del país, por lo que ha llegado el momento de actuar y avanzar. Con la implementación de la nueva Ley de Infraestructura Vial Prioritaria, esperamos que en los próximos meses comiencen a verse las mejoras que toda la población necesita para vivir mejor y ser más productiva.

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