Salud y Familia
Qué problemas de la visión pueden afectar la calidad de vida de las personas a largo plazo
Los problemas de visión, si no se tratan de la manera adecuada, pueden provocar graves consecuencias a largo plazo y afectar la calidad de vida de una persona.
Cada vez son más las personas con errores de visión, debido a múltiples factores como el envejecimiento y el tiempo prolongado con una visión de cerca. (Foto Prensa Libre: EFE)
La visión, el más dominante de nuestros sentidos, desempeña un papel fundamental en cada faceta y etapa de nuestras vidas. La visión es algo que damos por sentado pero, sin ella, nos cuesta aprender, caminar, leer, participar en la escuela y trabajar.
En el mundo hay al menos 2 mil 200 millones de personas con deterioro de la visión cercana o lejana. En 1 mil millones de esos casos, como mínimo, la discapacidad visual podría haberse evitado o todavía no se ha tratado.
Las principales causas a nivel mundial de la discapacidad visual y la ceguera son los errores de refracción y las cataratas. Se estima que, a nivel mundial, solo el 36 % de las personas con un deterioro de la visión lejana debido a errores de refracción y el 17 % de las personas con discapacidad visual debida a las cataratas han tenido acceso a una intervención adecuada.
Aunque la pérdida de visión puede afectar a personas de todas las edades, la mayoría de las personas con discapacidad visual y ceguera superan los 50 años. A ello hay que añadir que cada vez son más las personas con errores de refracción, debido a múltiples factores como el envejecimiento y el tiempo prolongado a una visión de cerca.
La discapacidad visual se produce cuando una afección ocular afecta al sistema visual y a sus funciones relacionadas con la visión. Todos nosotros, si vivimos lo suficiente, experimentaremos al menos una afección ocular a lo largo de nuestra vida que requerirá una atención adecuada.
La discapacidad visual tiene graves consecuencias para el individuo a lo largo del curso de la vida. Muchas de estas consecuencias pueden mitigarse mediante el acceso oportuno a una atención oftálmica de calidad.
Las afecciones oculares que pueden causar discapacidad visual y ceguera, como las cataratas o los errores de refracción, son, por motivos fundados, el foco principal de las estrategias de atención oftálmica; con todo, no se debe pasar por alto la importancia de las afecciones oculares que no suelen causar discapacidad visual, como la sequedad ocular o la conjuntivitis.
A nivel mundial, las principales causas de la discapacidad visual y la ceguera son las siguientes: errores de refracción, cataratas, retinopatía diabética, glaucoma y degeneración macular relacionada con la edad.
Las causas de la discapacidad visual varían considerablemente de un país a otro y dentro de un mismo país en función de la disponibilidad de servicios de atención oftálmica, su asequibilidad y el nivel de educación de la población.
Por ejemplo, la proporción de la discapacidad visual que se puede atribuir a cataratas no operadas es mayor en los países de ingreso bajo y mediano. En los países de ingreso alto, enfermedades como el glaucoma y la degeneración macular relacionada con la edad son más frecuentes.
Entre los niños, las cataratas congénitas son una de las principales causas de discapacidad visual en los países de ingreso bajo, mientras que en los países de ingreso mediano es más probable que la causa principal sea la retinopatía del prematuro.
Los errores de refracción no corregidos siguen siendo una de las principales causas de discapacidad visual en todos los países entre las poblaciones de niños y adultos.
En la actualidad, los errores de refracción no corregidos, como son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia se consideran la primera causa de mala visión, responsables de casi la mitad de todos los problemas de visión, lo que pone de manifiesto la importancia de realizar acciones para contrarrestar esta realidad.