Guatemala registra 17 casos del gusano barrenador del ganado e Izabal es el principal foco sanitario
Mayoría de los animales contagiados están en recuperación, pero el monitoreo continúa.
Guatemala confirmó 17 casos registrados del gusano barrenador del ganado en Izabal. (Foto Prensa Libre: Cortesía)
A casi un mes del primer hallazgo del gusano barrenador del ganado (GBG), Guatemala confirmó 17 casos registrados y mantiene una vigilancia epidemiológica en la región con la alerta del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa).
El jueves último el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) confirmó tres nuevos contagios, los cuales ya son tratados entre los productores y técnicos especializados.
El número habilitado por la autoridad sanitaria para informar sobre posibles casos es el 3570772.
Tratamientos médicos
Eduardo Martínez, jefe del departamento Vigilancia Epidemiológica y Análisis de Riesgo del Maga, informó que hay 13 casos de GBG en recuperación y un caso de mortandad, que fue el primer brote.
Los casos que han sido identificados, tratados y curados, y los resultados de las muestras de laboratorio indican que los animales “ya están caminando”, y no presentan ninguna sintomatología o alguna presencia del parásito.
La principal recomendación brindada a los productores es que si hay algún caso detectado, de no movilizarse algún animal o si hay alguna sospecha, deben comunicarse con el personal en campo.
Conforme el animal vaya sanando al ser tratado, el riesgo disminuye. Además, que hay una dispersión de moscas estériles en los lugares donde se han localizado los casos.
Medidas cuarentenarias
El técnico informó que los casos están focalizados en los municipios de Los Amates, Morales y Puerto Barrios, Izabal, que colinda con Omoa, Honduras.
En el plan de acción preventivo ya se habían ubicado los departamentos fronterizos como las regiones de alto de riesgo.
Martínez indicó que uno de los objetivos es poder controlar y erradicar el GBG en Izabal antes de que comience el verano, por lo que se lleva a cabo una campaña de información y educación sanitaria a los productores, así como vigilancia activa en la localización de los casos, curando heridas de los animales.
Petén e Izabal son las regiones en Guatemala donde se concentra la mayor producción de ganado, tanto para la producción de carne como de leche, y hay brigadas atendiendo los requerimientos.
Implementación de corrales
A partir de la próxima semana, el Maga implementará los baños al ganado que ingrese al territorio nacional en los camiones especializados. El servicio será gratuito y es parte del control de la erradicación.
El técnico comentó que el transmisor del gusano, que es una mosca que infecta las heridas abiertas del ganado, “le huye al agua” al ser una barrera natural.
También se analiza la implementación de los corrales sanitarios, que son áreas para la inspección de ganado, y se le apuesta a la inspección en fronteras.
“Si es necesario más adelante se implementará el corral sanitario de control y verificación de los animales. No queremos interferir en la actividad diaria y el hecho de bajar y subir el ganado a los camiones es una cuestión de bienestar animal”, remarcó el técnico.
Región en alerta
Desde el 2023, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), con sede en El Salvador, emitió una alerta institucional para los países, luego de aparecer el primer foco en Panamá, que luego avanzó a Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala en forma ascendente, con mayor énfasis en los sectores fronterizos con las siguientes acciones:
- Fortalecer los programas nacionales de vigilancia epidemiológica, activa y pasiva, en zonas de mayor riesgo de introducción del GBG.
- Fortalecer los controles de movilización de animales susceptibles.
- Transportar únicamente animales sanos e incrementar las inspecciones de animales antes de su embarque y al momento del desembarque.
- Implementar campañas de educación sanitaria a productores y público en general.
- Notificar, de manera oportuna, ante un posible brote a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), para alertar a los demás países y adoptar medidas sanitarias pertinentes.