Vida Empresarial
Galardonado por su pasión a lo exclusivo y a la arquitectura colonial
Con 16 años de experiencia en la construcción de inmuebles de lujo y súper lujo en Antigua Guatemala y por haber desarrollado más de mil casas en el sector y sus alrededores, el empresario Harold Townson fue premiado como Desarrolladora del Año, en los GPI Honors 2024, premiación realizada en la décima edición del congreso nacional InmoMundo.
La inversión en proyectos de desarrollo inmobiliario es una estrategia inteligente y prometedora para aquellos que buscan asegurar su futuro, porque ofrecen una serie de ventajas que van más allá de la simple adquisición de propiedades, proporcionando oportunidades únicas para el crecimiento económico y la estabilidad a largo plazo.
Este año la Gremial de Profesionales Inmobiliarios (GPI) adscrita a la Cámara Empresarial de Comercio y Servicios (CECOMS), honró a Harold Townson con este galardón y al mismo tiempo fue invitado para participar como panelista en el foro Transformación y Desarrollo en Antigua Guatemala, junto a Marcos Boleres y Martín Ocampo.
“Me siento muy honrado y gratificado por este reconocimiento. Desde que empecé tengo muy buena relación con los corredores de bienes raíces, que han sido en gran parte fundamental en el crecimiento y visión de expansión de la empresa. Cuando empecé no creí que fuera a tener tanto éxito, me enamoré de la arquitectura colonial, me gustó la mano de obra tan noble y he dejado pasar opciones de inversión en otros lugares, porque se que la Antigua Guatemala sigue brindando nuevas oportunidades para desarrollando más proyectos”, comentó Townson.
El empresario es presidente de Construcciones Empresariales, director y miembro del Consejo de administración del Grupo Financiero G&T Continental;y presidente de Los Franciscanos Club Residencial.
El último es su más reciente proyecto habitacional, que combina toda la exclusividad de un club Residencial, el entretenimiento para todas las edades, deportes al aire libre y el lujo de vivir rodeado de naturaleza.
“Todo lo que he venido haciendo, desde casas en condominios de super lujo, a casas más pequeñas, lo quise poner en un mismo lugar, y así fue como nació Los Franciscanos Club Residencial, un producto que no teníamos y que no necesite de mucho mantenimiento”, añadió el galardonado.
La arquitectura colonial nunca cambia por ser patrimonio cultural de la humanidad de la Unesco, pero, donde entra la innovación es en aplicar las necesidades que demanda el mercado y tener de todo lo que el cliente desea, haciendo que sea única, incluso cada casa tiene un nombre propio.
“No me he enfocado en un segmento, tengo el presupuesto que el cliente tenga, bajo el mismo estándar de calidad. Por ser viviendas de fines de semana, en su mayoría, me preocupo mucho en temas de ventilación, iluminación y amplitud; nosotros nos basamos en lo que la gente quiere, cumpliendo siempre con el reglamento y arquitectura de una casa colonial”, finalizó.