Agregó que su esposo dejó en la orfandad a Mishel y Nery, de 7 y 4 años.
“Agradezco a todas las personas, amigos y familiares que me acompañaron a mí y a mis hijos en estos momentos de dolor”, expresó Menen.
Leopoldo Crocfiti, sacerdote de Tamahú, manifestó: “Estamos consternados por este hecho de sangre y pedimos fortaleza espiritual a la esposa, sus hijos, padres, amigos y demás familia del alcalde”.
“Nery, en una oportunidad, me dijo que estaba triste por haber perdido la contienda electoral, por los diferentes proyectos que tenía en mente”, comentó el religioso.
“Por este medio pido a los políticos que no se hagan daño, porque todos somos hermanos ante los ojos de Dios”, enfatizó Crocfiti.
El pastor evangélico Rodrigo Caal, de la iglesia Asambleas de Dios, afirmó: “Estamos muy consternados por este hecho que enluta al pueblo de Tamahú. Pedimos al Creador que perdone a los asesinos del amigo y hermano Nery Orlando Alonso Estrada”.
La inhumación se llevó a cabo ayer, a las 16 horas, en el cementerio Los Pinos, de Cobán.