Desarrollo de país

Donald Trump y los republicanos

Trump ha sido muy claro en la política de su nuevo gobierno en cuanto a provida.

El 5 de noviembre fue el día en que la mayoría de los ciudadanos estadunidenses votaron por gobernantes conservadores, dado el exceso al que los gobernantes del Partido Demócrata llevaron al país en cuanto al costo de vida local, al descontrol de inmigración ilegal, al aborto, al adoctrinamiento en ideologías de diversidad sexual, a la debilidad actual ante China y Rusia, al no tener el poder para detener guerras vigentes en Medio Oriente y en Ucrania, y a la intromisión reportada en algunos países en el extranjero. Las propuestas del binomio republicano le dieron una aplastante victoria. Cuando uno ve el mapa rojo (Trump-Vance) y azul (Harris-Walz), Trump-Vance no solo ganaron el voto del colegio electoral, sino también el voto popular. El Partido Republicano retuvo el control del Congreso y tomará control del Senado.

El senador de Florida Marco Rubio será el secretario de Estado.

Trump ha sido muy claro en la política de su nuevo gobierno en cuanto a provida y profamilia. Ha estado anunciando las órdenes ejecutivas que firmará desde el primer día, buscando eliminar los fondos federales que tengan que ver con el aborto y la transexualidad y, en materia económica, para reducir inflación y aumentar inversión.

Desde ya Trump está anunciando su gabinete, con la sorpresa de invitar a los empresarios Elon Musk y Vivek Ramaswamy al nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, donde con claridad ha dicho que quiere eliminar la corrupción, el sobrecosto y la ineficiencia, desmantelando burocracia, exceso de regulaciones, gastos superfluos y una reestructura de las agencias federales. A Guatemala le vendría muy bien que el presidente Arévalo le pusiera atención y le entrara no solo al tema de la corrupción, que repite en cada discurso, sino también al sobrecosto, a la ineficiencia, a la burocracia y los gastos superfluos. Eso es mejor que estar queriendo que el Congreso apruebe el presupuesto para el 2025, que estaría desfinanciado.

En política internacional, anunció que el hijo de emigrantes cubanos, el senador de 53 años de Florida, Marco Rubio será el secretario de Estado. Este nombramiento lo convertirá en el latino con el cargo más importante en la historia del gobierno de los Estados Unidos. Rubio ha sido conocido por posiciones políticas rígidas contra Irán, Rusia y China, y contra Cuba, Venezuela y Nicaragua en este lado del mundo.

Muchos en Guatemala se preguntan en qué va a cambiar la relación de Estados Unidos con Guatemala bajo la nueva administración de Trump y el joven vicepresidente electo, el senador de 40 años James David (J. D.) Vance, del estado de Ohio. Me atrevo a decir que el presidente Trump, bajo órdenes muy claras, a través de los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional, y las agencias del Departamento de Justicia, como la CIA y el FBI, tendrá un buen ojo en México y Centroamérica, tanto por lo ofrecido en campaña de detener la inmigración ilegal como con el problema serio que existe en todo el territorio causado por el crimen organizado, siendo el narcotráfico el principal problema que se reporta. Seguramente Colombia y México tendrán un manejo especial en la lucha contra el narcotráfico, y México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, en el control migratorio.

Las remesas familiares que llegan a Guatemala seguramente seguirán siendo un rubro importante en la economía guatemalteca, pero me atrevo a pensar que el equipo de Trump y Rubio estará más activo buscando sólidas formas de la búsqueda del desarrollo económico del país, apoyando programas sensatos y prácticos. En ese sentido, el Gobierno de Guatemala seguramente tendrá que hacer algunos ajustes en su relación con Estados Unidos. Localmente, el Gobierno debe priorizar políticas de Estado que promuevan y acompañen un sostenido desarrollo económico y social que incluya inversión en infraestructura y un mucho mejor manejo de la cosa pública.

ESCRITO POR:

José Santiago Molina

Economista y MBA por la Universidad de Dallas en Texas, Estados Unidos. Director de empresas del giro agrícola, pecuario, industrial, comercial y financiero.