Escenario de Vida
Guatemala brilla en la COP 29 de Azerbaiyán, Bakú
Guatemala cambiará su matriz energética para favorecer las energías renovables en un 80%.
A mis queridos lectores les participo que estoy del otro lado del mundo, asistiendo a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, llamada COP 29, que se celebra en Azerbaiyán, Bakú. Aquí han llegado desde presidentes, diplomáticos y delegados hasta personeros del sector público, financiero y del sector privado, además de la academia e instituciones y oenegés que velan por el cambio climático. Guatemala se ha hecho presente y se está luciendo en esta Conferencia de Partes de Naciones Unidas, pues es la primera vez en la historia que nuestro país cuenta con una delegación fortalecida y calificada, con profesionales comprometidos en el tema.
Guatemala ya ha invertido el aproximado de US$776 millones en incentivos forestales para llegar a la deforestación neta Cero en unos cuantos años.
En COP 29, países como el nuestro están exhortando a las grandes potencias a que asuman su liderazgo con apoyo técnico, tecnológico y financiero y cumplan con estrategias nacionales más ambiciosas que garanticen el cumplimiento en sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) para que la temperatura del planeta no llegue a más de 1.5 grados centígrados para finales de siglo.
De acuerdo con el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas que forma parte del compromiso de todos los países suscritos a esta Convención, Guatemala se ha comprometido en una reducción del 11.2% de sus emisiones de gases efecto invernadero (GEI) proyectada al año 2030. Esta reducción implica 53.85 millones de toneladas de CO2 para el año 2030 que serán reducidas a un valor de 47.81 millones de toneladas de CO2.
De tal suerte que en dicha convención se ha convocado a un diálogo multisectorial para mejorar la resiliencia climática a través de las microfinanzas para los agricultores y comunidades desplazadas, estimando 215 mil millones de dólares accesibles para los que han sido afectados. Se espera que Guatemala pueda acceder a una parte de esos fondos e implementar de manera rápida y oportuna acciones de gran escala en las comunidades más afectadas.
Si se preguntan cómo Guatemala piensa cumplir con sus compromisos, la respuesta es que lo hará cambiando la matriz energética para favorecer las energías renovables en un 80 % para el 2030. Además, para el 2026 se espera que nuestra gasolina contenga un 10 % de etanol.
A la fecha, el país ha destinado US$6.5 millones al Fondo Nacional de Cambio Climático, con 80 % en adaptación y el 20 % en mitigación. El sector agrícola ha implementado medidas de mitigación y adaptación en cultivos como azúcar, banano, café y palma. Adicionalmente, la industria azucarera ha generado energía limpia a partir de biomasa de caña de azúcar, proyectando el 14 % de la demanda nacional anual y hasta el 32 % de la demanda eléctrica en el área rural. Con recursos propios, Guatemala ya ha invertido el aproximado de US$776 millones en incentivos forestales para llegar a la Deforestación Neta Cero en unos cuantos años.
El viceministro del MARN, Dr. Edwin Castellanos jefe de la delegación de Guatemala, ha defendido brillantemente el Informe Bienal de Actualización, mostrando cómo cumplimos con nuestros compromisos, al tiempo que se busca el apoyo de la comunidad internacional para incrementar la ambición de reducción del GEI. Simultáneamente, los delegados de Guatemala han trabajado diligentemente en diferentes temas de mitigación, adaptación, pérdidas y daños, financiación, desarrollo y transferencia de tecnología, fomento de capacidades y mercados de carbono. El apoyo a Guatemala por parte del sector azucarero también ha sido notorio al acompañarnos en nuestra misión. Nada termina aún, por lo que espero que mis queridos lectores estén pendientes de los resultados finales que obtendremos en la COP 29 para el 22 del presente mes.