El primer ministro egipcio aseguró, además, que “no hay otra alternativa más que pedir préstamos para afrontar el déficit económico“, que calificó como el problema más grave que encara su Gabinete.
Otras medidas que citó Qandil para cubrir este déficit son impulsar las inversiones y el turismo, luchar contra la corrupción y asegurar que los subsidios llegan a los ciudadanos necesitados.
Según Qandil, los expertos del FMI han revisado las medidas propuestas por el Gobierno egipcio para reducir el déficit económico y han asegurado que van en la dirección correcta.
En la rueda de prensa, Qandil reconoció que los últimos “problemas en el terreno político han influido de manera negativa en la economía“, lo que motivó la suspensión de las conversaciones con el FMI y una caída del turismo.
Entre estas medidas, que serán tratadas en las próximas semanas en el marco de la llamada “Iniciativa nacional para el avance económico“, figura el aumento de algunos impuestos.
Qandil señaló que cualquier aumento de tasas o precios no afectará a los pobres, sino que irá dirigido a que los más afortunados ayuden a los necesitados.
Sobre la política monetaria del Banco Central egipcio, el primer ministro se limitó a decir que “no hay fluctuación de la libra“, en respuesta a las informaciones que apuntaban a que la moneda egipcia podría sufrir una fuerte depreciación frente al dólar.
“Hay una luz fuerte al final del túnel. Hay un plan y una visión para salir de este túnel, cuya longitud depende de nuestro trabajo, producción y estabilidad política“, insistió Qandil, que no quiso dar detalles sobre una esperada remodelación ministerial en su Gobierno.