El jefe de la Policía de Karachi, Ahmed Chinoy, aseguró que no conocían todavía la causa exacta de la detonación, pues podría estar relacionada con “un ataque terrorista o con la explosión accidental de un cilindro de gas” .
Un médico del centro hospitalario donde fueron trasladados los heridos, Seemi Jamali, señaló que seis personas fallecieron y que 48 personas se hallan heridas, algunas de ellas en estado crítico.
Con unos 18 millones de habitantes, Karachi se ha convertido en un refugio urbano de redes integristas y en un escenario habitual de asesinatos selectivos y tiroteos entre las etnias, representadas por partidos políticos, que luchan por el poder.
Karachi no es ajena al terrorismo y ha sufrido atentados contra procesiones chiíes, fuerzas de seguridad u oficinas gubernamentales y de las agencias paquistaníes.